¿Por qué tiemblan tus piernas después de tener relaciones sexuales?

Los momentos de placer sexual pueden desencadenar reacciones físicas en nuestro cuerpo, incluso después del orgasmo, lo que a veces se convierte en impulsos involuntarios. No te preocupes, esos temblores o calambres no son necesariamente una señal negativa.

Pero, ¿por qué las piernas o nalgas tiemblan después de relaciones sexuales?

Santiago Frago, médico experto en sexología, explica que las contracciones musculares se producen con mayor frecuencia cuando el ser humano alcanza niveles máximos de placer:

"Los temblores musculares obedecen a impulsos vinculados con el placer del orgasmo. Cuando se llega a este punto álgido se produce cierta desconexión a nivel mental que deriva en diferentes respuestas físicas autónomas. Entre ellas, el temblor de piernas", señala el especialista para un informe del portal Heraldo.

Asimismo durante el sexo, nuestro organismo tiene la capacidad de liberar una gran cantidad de endorfinas, oxitocinas y dopamina, las que tienen influencia en el control emocional y muscular.

¿Los calambres y “sentir electricidad” en el cuerpo son normales después del acto sexual?

Los expertos señalan que, durante las relaciones sexuales, uno puede experimentar una oleada de descargas eléctricas en cuerpo y mente, lo que se manifiesta en calambres. Esto se debe a que en el orgasmo produce un conjunto de cambios fisiológicos:

• Elevación de la tensión arterial
• Elevación de los latidos cardíacos
• La aceleración de la frecuencia respiratoria 

Todo ello aumenta el gasto cardíaco, haciendo que el corazón genere un mayor número de contracciones por minuto. En un organismo sano, estos síntomas se van a los pocos minutos para luego entrar a un periodo de relajación corporal.

Por otro lado, los calambres se dan en mayor o menor proporción, dependiendo del grado  de estrechez en los vasos sanguíneos de la persona o de si sufre algún tipo de patología relacionada. 

¿Qué otros efectos se pueden presentar en el cuerpo después del sexo?

Elsy Reyes, sexóloga educadora, indica que en el caso de las mujeres se ven casos en los que, tras llegar al orgasmo, experimentan un cierto grado de tristeza, angustia y hasta ganas de no tener contacto físico. 

La especialista explica que esto tiene relación con las fases del ciclo menstrual, cuando una mujer está cerca a los días de menstruación o también llamado síndrome pre menstrual, lo que predispone un grado de vulnerabilidad emocional.

En el caso de los hombres, Reyes señala que existe un síndrome de malestar post orgásmico (P.O.I.S, por sus siglas en inglés), lo que es como una “alergia” a su propio semen. Pueden experimentar dolor de cabeza, ojos llorosos, nariz congestionada y dolor de cuerpo.

Entre otros efectos, se encuentran el dolor pélvico por falta de ejercicios o el llanto involuntario por la liberación de hormonas que activan el lado emocional. Como lo ves, el post sexo puede traer consigo diversos síntomas que son manifestación de tu cuerpo al placer.