
EE.UU.: El sector aéreo en alerta por nuevas tarifas de Trump a importaciones

Un total de 38 hondureños, incluidos menores nacidos en EE.UU. y México, regresaron a su país en el primer vuelo de autodeportación financiado por el gobierno estadounidense. Esta nueva iniciativa del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) permite a inmigrantes indocumentados solicitar su salida voluntaria a través de la aplicación CBP Home, recibiendo a cambio un vuelo gratuito y un estipendio de U$D 1 000.
“Ya había decidido regresar para estar con mi familia”, expresó Kevin Posadas, uno de los inmigrantes que usó la app para iniciar el proceso. El vuelo aterrizó en el Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales en San Pedro Sula, y continuó hacia Colombia para dejar a otros inmigrantes que también se acogieron a la medida, según confirmó el viceministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Antonio García.
La iniciativa busca reducir los costos de deportación que, según el DHS, actualmente promedian más de U$D 17 000 por persona. A través de la app CBP Home (antes llamada CBP One), los inmigrantes indocumentados pueden notificar su intención de regresar y, a cambio, reciben un bono de U$D 1 000 tras confirmar su salida. Además, mientras demuestren estar avanzando en el proceso, quedan fuera de prioridad para arresto o deportación forzada.
“Si estás aquí ilegalmente, usa la aplicación CBP Home para tomar el control de tu partida y recibir apoyo financiero para regresar a casa”, declaró la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. “Si no lo haces, estarás sujeto a multas, arresto, deportación y nunca se te permitirá regresar.”
“Este programa es una salida digna para quienes enfrentan incertidumbre y temor en EE.UU.”, agregó Noem. Entre los pasajeros había madres con hijos, incluso menores nacidos en EE.UU. que regresaron con sus familias para evitar la separación. “A cada uno se le dio 1.000 dólares, incluidos los niños”, confirmó Antonio García ante medios locales.
Wilson Ariel Sáenz, otro de los retornados, declaró: “El sueño americano no existe”. Según explicó, fue trasladado desde Houston a un aeropuerto, donde recibió alimentos antes de abordar el vuelo. Las autoridades hondureñas confirmaron que la medida busca evitar la desintegración familiar y facilitar un retorno seguro.





