¿Qué posición al dormir puede causarte serios daños estomacales?

Despertar con la boca amarga o sentir acidez estomacal no son síntomas que deben pasar desapercibidos, especialmente si se repiten con frecuencia y aunque no lo parezca están muy relacionados con la posición al dormir. Si esto es lo que sientes, puede tratarse de un caso de reflujo. 

Por ello, en ÚtileInteresante.pe, conversamos con la Dra. Andrea Mickle, médico internista de la Clínica Stella Maris, para conocer las complicaciones de no tratar el reflujo a tiempo y qué hábitos aumentan el riesgo de padecerlo. 

¿Qué es el reflujo?

De acuerdo a la Dra. Mickle, el reflujo gastroesofágico es una enfermedad que se da cuando los ácidos del estómago aumentan al ingerir ciertos alimentos y alcanzan el esófago, provocando daños en su estructura.

Específicamente se debilita el músculo que permite el paso del ácido del esófago al estómago, el cual es el esfínter gastroesofágico. Es decir, permite la apertura y el cierre del paso de la comida.

“A veces ingerimos una comida muy rica en grasas o pesada, y el ácido del estómago puede aumentar. Al haber mayor acidez, este músculo tiende a debilitarse. Entonces, no se cierra del todo y los jugos gástricos pueden pasar hacia el esófago, lo cual produce una sensación de acidez y ardor a nivel del tórax o del pecho”, explica.

Causas del reflujo gastroesofágico

La principal causa del reflujo recae en la alimentación, indica la Dra. Mickle. Es por ello que logrando un cambio de los hábitos alimenticios, una persona puede mejorar hasta un 70% los síntomas del reflujo gastroesofágico.

Una alimentación rica en grasas, carbohidratos, procesados, bebidas como gaseosas, consumo de alcohol y de tabaco, aumentan la producción de jugos gástricos a raíz de que son más complejos de digerir.  

Asimismo, existen enfermedades específicas del estómago, como hernia hiatal y gastritis, o condiciones metabólicas como obesidad y diabetes que incrementan el riesgo de padecer reflujo.

Síntomas del reflujo gastroesofágico

Generalmente, la sensación de acidez y ardor a nivel de la boca del estómago es el síntoma más común, especialmente al momento de despertar donde la persona siente la boca amarga. 

“En algunos casos más severos, el paciente puede llegar a tener tos crónica. Muchas veces van al neumólogo, les dan antibióticos o tratamiento pensando que puede ser una faringitis crónica y tiende a ser un problema de reflujo”, advierte la médico internista.

¿Echarse a dormir luego de comer puede causar reflujo?

Sí, especialmente si uno se echa de cuerpo entero a dormir. Es algo bastante común al cenar muy tarde, por ejemplo. La Dra. Mickle recomienda siempre comer dos o tres horas antes de ir a la cama para evitar que los jugos gástricos regresen hacia el esófago.

“Cuando comemos horas antes, el estómago va a estar vacío porque sigue su curso, y no hay riesgo. En cambio, cuando uno come y se va a acostar, todavía estamos digiriendo la comida. Por la gravedad, los jugos gástricos van a estar llenos y hay riesgo de contacto con el esófago”, resalta. 

Por otro lado, si no existe el tiempo de hacer el reposo necesario para la digestión antes de dormir. La doctora sugiere dormir del lado izquierdo, ya que podría disminuir significativamente el riesgo de reflujo.

“Están los jugos gástricos, pero se van hacia el fondo por gravedad. Entonces podrían disminuir los síntomas de reflujo, incluso hasta en un 60% a 70%”, añade.

Sí, la posición al dormir también genera un riesgo de reflujo

La Dra. Mickle explica que el estómago está ubicado en el fondo gástrico hacia el lado izquierdo. Si nos acostamos de ese lado, los jugos gástricos que entran por el esófago se van hacia el fondo del estómago por gravedad y continúan su ciclo del vaciamiento gástrico. 

Sin embargo, otras posiciones al dormir, especialmente, después de haber comido alimentos muy pesados o recién haberlos ingeridos, puede ser perjudicial.

• Dormir boca arriba: Los jugos gástricos por gravedad van a estar impulsados hacia el esófago. 
• Dormir de lado derecho: También por gravedad, los jugos gástricos tienen mayor riesgo de que viajen hacia el esófago.
   

El esfínter gastroesofágico que es el músculo que permite la apertura del pase de los alimentos hacia el estómago, al tener contacto con los ácidos, se debilita y se abre; por ende, el ácido viaja hacia el esófago y causa reflujo.

Tratamiento para el reflujo gastroesofágico

El tratamiento básicamente consiste en recetar inhibidores de bomba de protones, por ejemplo, el omeprazol. La duración es de 4 a 8 semanas, generalmente, para poder disminuir el riesgo de reflujo. 

“Mucho va a depender del tipo de alimentación que tenga, que siga la dieta que se les da, que descansen y coman a una hora dormir y en la posición correcta, eso va a ayudar bastante a tener una mejora a corto plazo”, recomienda la especialista.

¿Qué es lo peor de no tratar el reflujo?

“El reflujo gastroesofágico es una enfermedad que puede aumentar el riesgo de cáncer esofágico a largo plazo. Porque el esófago no es un tejido que está acostumbrado a recibir ácido y al recibir ácido constantemente cambia su estructura”, asegura la doctora. 

Por ello, si hay síntomas de reflujo gastroesofágico, lo ideal es ir a un médico internista o gastroenterólogo para recibir orientación en torno a la alimentación y un tratamiento adecuado.

Si al paciente no le va bien con el tratamiento, a pesar de las medidas alimenticias y los síntomas persisten, es necesario realizar una endoscopía. 

Esto se debe a que pueden existir alteraciones estructurales del estómago mismo, como hernias, gastritis crónicas o infecciones por Helicobacter pylori, que son situaciones que pueden exacerbar el reflujo.