¿Por qué un niño hace bullying y cómo deben abordarlo los padres?

¿Cómo saber si mi hijo sufre de bullying o por qué podría ser un agresor? Los especialistas te explican cómo se debe abordar un caso de acoso o violencia escolar

¿Por qué un niño hace bullying o agrede frecuentemente a otros?

El bullying escolar es una situación muy preocupante entre niños y adolescentes, el cual los expone a sufrir de baja autoestima o incluso interfiere con su desarrollo personal y académico. Por ello, es muy importante identificar las señales en torno a este comportamiento, tanto en perjuicio de la víctima como de los menores agresores. 

Pero, ¿qué es bullying?

En conversación con ÚtileInteresante.pe, la Dra. Alexy Arauz Boudreau, directora médica de Atención Primaria Pediátrica y Gestión de la Salud de la Población en Mass General for Children, señala que el bullying es un patrón donde una persona repetidamente, y a veces premeditado, agrede a otro individuo o grupo de personas física, verbal o psicológicamente.

“Quiere hacerlo sentir mucho menos. A cualquier niño se le va a escapar un malentendido o una palabra grosera, pero a diferencia del bullying es que eso se repite una y otra vez con una misma persona”, agrega la especialista.

El bullying es una acción repetitiva de agresión hacia una persona o grupo de personas.
El bullying es una acción repetitiva de agresión hacia una persona o grupo de personas.

¿Cómo saber si mi hijo sufre de bullying en el colegio?

Identificar las primeras señales cuando un niño o adolescente está atravesando una situación de bullying, es sumamente importante. Talía Herrera, psicóloga, psicoterapeuta y vocera de la campaña contra el bullying del Jockey Plaza, nos explica algunos de los principales indicadores en una víctima de violencia escolar:

1. Notar que el niño o adolescente evita situaciones sociales en el colegio o actividades externas como reuniones con amigos, cumpleaños, kermeses, etc. 

2. Identificar que la víctima de bullying presenta malestares físicos como: dolor de barriga, dolor de cabeza o malestar general, en momentos previos a exponerse a una situación no deseada.  

3. Lesiones: Notar que los niños o adolescentes regresan a casa con lesiones corporales como: raspones, golpes, moretones. Sobre todo, si se presentan de manera recurrente. 

4. Identificar que las pertenencias de una posible víctima se pierden o están dañadas constantemente. Por ejemplo, darse cuenta que le faltan los útiles escolares, que lleva a casa cuadernos arrugados o lápices rotos. 

5. Rendimiento académico bajo: Observar la disminución del rendimiento académico, es otra alerta importante, ya que la capacidad de prestar atención en las clases, se ve interferida por la situación emocional difícil que la víctima está atravesando. 

6. Notar cambios en los hábitos, por ejemplo: alteraciones en la alimentación y/o el sueño. Una víctima de bullying puede disminuir su apetito, tener dificultades para quedarse dormido, despertarse constantemente en la noche o tener pesadillas, por la situación de miedo y estrés que están viviendo. 

Estas son algunas de las señales más significativas que pueden servir de alerta para reconocer que un niño o adolescente está siendo víctima de bullying. Si observa que varios de estos puntos o la gran mayoría, están presentes en algún familiar o conocido es fundamental tomar acción lo antes posible. 

¿Por qué un niño hace bullying o agrede frecuentemente a otros?

De acuerdo a la Dra. Arauz, por lo general, se suele encontrar que un menor agresor está tratando de buscar una manera de llegar a sentirse más, ante su evidente baja autoestima, y ello lo hace a través de agredir a otras personas. 

Asimismo, es posible que existan perjucios físicos o psicológicos por lo que esté atravesando el menor, y que como consecuencia actúa agresivamente.

¿Un niño agresor también es una víctima?

“Es bueno tratar de explorar eso primero, qué ha sido lo que ha llevado a esta persona a sentirse tan menos que tiene que achicar a otras personas o ellos mismos han sido dañados físicamente o emocionalmente en otras partes de su vida, lo que ha hecho que ellos tomen estas medidas”, indica la Dra. Arauz.

¿Cómo se debe abordar el tema con los padres del menor agresor?

Si bien para todo padre su hijo o hija es alguien especial a quien cuidar; en ciertos casos, ese mismo amor no les permite enfrentarse a la realidad entera de su menor es un agresor. Por ello, es recomendable iniciar la conversación entendiendo primero esa premisa.

De igual manera, es importante explicarle a los padres que, entre las diferentes facetas que tiene su niño, existe un patrón de agresión frecuente hacia sus compañeros que no es aceptable, por lo que es necesario conocer qué lo está ocasionando.

“Es muy diferente acercarnos a un padre de familia entendiendo todas las facetas de su hijo a solamente hablar de lo agresivo. Ayuda si podemos lograr decir que estamos preocupados por su hijo por este patrón, pero sabemos que su hijo es mucho más que un agresor”, agrega la especialista.

El niño que hace bullying, por lo general, mantiene patrones de baja autoestima.
El niño que hace bullying, por lo general, mantiene patrones de baja autoestima.

¿Qué hacer ante un caso de bullying escolar y dónde reportarlo?

Herrera recomienda empezar por conversar con el niño, luego contactarse con el centro educativo al que asiste y, al confirmar que se trata de una situación de bullying, exigir un plan de acción para que la institución tome las medidas necesarias. También aconseja pedir ayuda a un profesional que sea un apoyo extra para la víctima y la familia. 

Solo en el 2022, se reportaron un promedio de ocho casos al día en distintos colegios del Perú, lo que es preocupante, más aún teniendo en cuenta que la mayoría de casos de acoso escolar, no son reportados. Por ello, si eres testigo de algún caso de bullying, puedes reportarlo en las siguiente plataforma virtual del Ministerio de Educación: http://www.siseve.pe/Web/

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