Hoy:

    Extorsión ahoga a gremios: exigen al Gobierno acciones

    Gremios afectados por la extorsión denuncian que la ola de violencia deja sin trabajo a miles y exige al Gobierno acciones firmes para frenar los cobros y amenazas. Farmacias, ferreterías y comedores populares están en peligro

    Farmacias, panaderías, bodegas, ferreterías y salones de belleza

    “Nos están matando”, dicen los gremios que hoy sufren la extorsión que azota al país. Para ellos, matar no solo es quitar la vida: es arrebatar la posibilidad de trabajar y mantener a una familia. La Cámara de Comercio de Lima identifica cerca de quince rubros especialmente golpeados por esta ola de violencia que amenaza a grandes y pequeños negocios por igual.

    Los rubros más golpeados y la realidad en las calles

    Farmacias, panaderías, bodegas, ferreterías y salones de belleza figuran entre los blancos más frecuentes. El rubro de la belleza, con 56 mil unidades a nivel nacional, denuncia no solo cobros y cupos sino asesinatos de quienes se niegan a pagar. Además, aproximadamente 500 boticas y farmacias tuvieron que cerrar sus puertas por las amenazas.

    Lima Norte y Lima Sur en el ojo del peligro

    Las zonas con mayor incidencia de extorsiones son Lima Norte y Lima Sur. Allí los agremiados afirman tener solo dos opciones frente a las amenazas: pagar o cerrar. Esta disyuntiva ha obligado a emprendedores y pequeños comerciantes a abandonar sus proyectos y sueños, multiplicando el daño social.

    Comedores populares: comida en riesgo por la extorsión

    No son excepción los comedores populares y ollas comunes: las bandas exigen hasta 20 mil soles para dejarlos trabajar. Más de un millón de peruanos de escasos recursos dependen de estos servicios; miles de mujeres que colaboran arriesgan su vida para mantenerlos en funcionamiento, pero la extorsión amenaza su continuidad.

    Ferreterías y mercados: un negocio bajo presión

    Los centros de abasto y los grandes mercados tampoco se salvan. De las 70 mil ferreterías en el país, 350 fueron clausuradas a causa de la presión de los extorsionadores. Los puestos y negocios en estos espacios viven con miedo y sin garantías para sus comerciantes y clientes.

    Un llamado a la acción: la Coalición por la Seguridad Ciudadana

    La Coalición por la Seguridad Ciudadana, promovida por la Cámara de Comercio de Lima, agrupa a los quince rubros más afectados y exige al Gobierno y al Congreso medidas más firmes y concretas contra la delincuencia. Es un pedido urgente y a gritos que busca detener el desangrado de un Perú que necesita paz y trabajo.

    Los gremios afectados por la extorsión piden ya respuestas del Estado. Con miles de comercios y servicios sociales amenazados —incluyendo 56 mil locales de belleza, 500 boticas cerradas y 350 ferreterías clausuradas según los gremios— la demanda es clara: políticas y acciones concretas para frenar la violencia y garantizar que la gente pueda trabajar sin miedo. La extorsión no solo quita ingresos; está poniendo en riesgo la vida cotidiana de miles de peruanos.