Reino Unido se despide de su reina Isabel II

Los restos de la monarca serán enterrados en la Capilla de San Jorge.

La reina será enterrada debajo del coro, en una pequeña capilla fuera de la Bóveda Real.

Ícono de una era, Isabel II, fallecida tras 70 años de reinado, recibió el lunes el solemne último adiós, tras once días de sentidos homenajes por la desaparición de una figura que cierra un capítulo de la historia británica y mundial.

Al término de una misa íntima en la Capilla San Jorge, una iglesia gótica del siglo XV situada en los terrenos del Castillo de Windsor, el féretro de la monarca fue descendido a la cripta donde reposan una larga lista de reyes británicos.

Sin embargo, esta no será su última morada.

En una ceremonia privada posterior, en presencia únicamente de sus familiares más cercanos, la reina será enterrada en el "Memorial Jorge VI", una pequeña capilla anexa donde descansan sus padres y las cenizas de su hermana Margarita.

Los restos de su esposo, el príncipe Felipe, serán sepultados junto a ella, trasladándolos también desde la cripta, donde fueron descendidos tras su muerte en abril de 2021.

Unos 800 invitados, incluidos empleados de la difunta reina, asistieron a este último oficio religioso en que el lord chambelán, funcionario de mayor rango de la casa real, rompió su "vara de mando" y la colocó sobre el ataúd, marcando el fin del reinado de Isabel II.

La corona imperial, el orbe y el cetro, emblemas de la monarquía que cubrían el ataúd, fueron retirados y colocados sobre el altar. 

Isabel II falleció el 8 de septiembre a los 96 años, cuando pasaba el verano en su residencia escocesa de Balmoral. 

El Reino Unido la homenajeó con 10 días de luto nacional, cortejos y procesiones, y una masiva emoción popular que volvió casi imperceptibles las protestas de una minoría de republicanos.

Su hijo mayor, de 73 años, la sucedió como Carlos III. Hasta ahora uno de los miembros menos apreciados de la familia real británica, su popularidad subió en los últimos días.

Tras el oficio religioso, Carlos III y sus hermanos Ana (72 años), Andrés (62) y Eduardo (58), seguidos por sus hijos Guillermo (40) y Enrique (38), acompañaron a pie el féretro en una procesión de casi 2 kilómetros por el centro de Londres. 

El ataúd fue cargado sobre un carro de la Royal Navy que, al son de las marchas fúnebres de Beethoven, Mendelssohn y Chopin, fue tirado por decenas de marinos hasta al Arco de Wellington, en Hyde Park Corner.

Bisnietos de la monarca, el príncipe Jorge, de 9 años, segundo en la línea sucesoria, y su hermana Carlota, de 7 años, siguieron al cortejo en el primero de varios automóviles oficiales, junto a su madre Catalina y la nueva reina consorte, Camila. 

El tercer hijo de los príncipes de Gales, Luis, de 4 años, estuvo ausente de los homenajes.

Infatigables pese a las largas esperas y colas en los múltiples homenajes de los últimos días, miles de británicos volvieron a lanzarse a las calles para acompañar a su reina hasta el final.

Relacionadas