Debates inquietantes y financiamiento en semana de representación

Cuatro años de proyectos cuestionados, acuerdos en penumbras y leyes a la medida. Ahora, los elegidos para representarnos discuten cómo financiarse sin tocar nada del presupuesto congresal. La pregunta que nadie parece responder es clara: ¿quién les financia la campaña?

Desde el debate sobre ese abominable gasto en salarios de 190 legisladores hasta el uso de la semana de representación para hacer campaña. ¿No suena a película de terror político?

Salarios inflados y campañas en funciones

Primero fue el salariómetro: ¡15 600 soles! Luego, la Comisión de Constitución, dominada por el fujimorismo, quiso subirlo a 42 000 soles. Una locura en plena carrera electoral. La prensa, los expertos y la ciudadanía hicieron sentir su voz. El freno llegó, pero el daño al debate público ya estaba hecho.

La semana de representación se convierte en plataforma

Con 70 votos aprobó la norma para permitir campaña durante la semana de representación, usando 7 000 soles asignados. Pueden andar en mítines, eventos de partido, siempre fuera del Congreso y sin tocar fondos públicos pero la duda persiste: ¿es ético, sensato? La decisión levantó voces a favor y en contra.

Entre perros preinca y condecoraciones ruidosas

Y si todo esto ya parece mucho, esperen. El perro pastor Chiribaya fue convertido en patrimonio cultural tras un hallazgo con momias preincaicas. Pero a solo dos cuadras del Congreso, se trafica con animales, sin política de esterilización ni registro para adopción.

Y para colmo, el Congreso condecoró a Dayanita, Melcochita, “el León y su tripulación” y “La Tigresa del Oriente”, gracias al impulso del tercer vicepresidente Waldemar Cerrón. ¿Dónde quedan los artistas olvidados?

Requisitos irrisorios y meses de congelamiento

Mientras todo eso sucede, los verdaderos temas pendientes esperan en la congeladora por 11 meses: requisitos para parlamentario (solo ser peruano de nacimiento y mayor de edad) y la renovación por tercios para evitar eternización. Temas urgentes que siguen bajo la lupa popular.

¿Campañas con plata pública disfrazada de semana de representación? ¿Condecoraciones ruidosas y un patrimonio canino que no soluciona el tráfico ilegal? El congreso bicameral, después de 33 años, tendrá que responder.