El operativo Plan Libertad 2023 aún da que hablar. Nuevos siniestros personajes que obligaban a cientos de mujeres a despojarse de su dignidad. En el círculo vicioso del proxenetismo de la trata de personas. Chiclayo fue el escenario de cómo se estructuraba toda esta red criminal de los Hijos de Dios y aún están en la búsqueda de las posibles fosas donde enterraban a las mujeres que no querían seguir en ese terrible calvario.
A tan solo unos metros los hoteles reciben el peso de sus cuerpos. Algunas de ellas revisan el celular para saber cuánto tiempo tienen que estar paradas o cuándo volverán a caminar por el parque Las Fuentes de Chiclayo. Otras se graban promocionando dónde pueden encontrarlas. Cuando llega el turno de una de las víctimas entrega el dinero a la recolectora que cuenta los billetes en plena calle.
Todas la guardan en sus contactos como "Madre". El poder que tiene alias Guisella es para recordarles las reglas que impuso el jefe de plaza. No quiere tomar decisiones, no quiere que lleguen los soldados de la muerte para enseñarles quién manda, quién dispara y luego pregunta.
Son solo mercancía a los ojos de la mafia. Son los cachaquitos caminan con fuerza y sed de sangre. Reciben la información de que hay mujeres que necesitan un escarmiento. Se posicionan, son quienes le dan seguridad al número uno en Chiclayo. Su nombre es Yerfranyer Johan Sulbaran, alias Magallanes.
Despliega a sus hombres ya saben lo que tienen que hacer. Da la indicación para ser escoltado hasta salir del lugar. Después de haber recibido impactos de bala, una de las víctimas recibe ayuda de las mujeres que la acompañan. Todo se vuelve un caos y no dejan de abrazarla. Su destino, el hospital más cercano, su realidad: volver a las calles en cuanto se recupere.
Un documento reservado de la Policía, da cuenta de los testimonios más atroces diseñados para mantener a las cerezas, como ellos las llaman, sumergidas en el terror. Es una de las trágicas escenas a las que son obligadas a mirar una y otra vez. No importa el dolor, la próxima podría ser cualquiera de ellas.
“Presenciamos el asesinato de “La Catira”, a quien asesinaron descuartizándola y cercenándola en una de las casas de acogida de Chiclayo a cargo de “Magallanes”. En una videollamada nos amenazó, diciéndonos que si intentamos escapar, nos iba a pasar lo mismo. Luego cogieron su cabeza y se la entregó a una de ellas para que la agarren”, narró el testigo a la PNP.
Se confirma que en algún lugar de Chiclayo entierran sus crímenes por aquellas voces que lo perdieron todo. Que se aferraron a la piedad de sus captores que nunca llegó. Alias Magallanes se convirtió en el carnicero de mayor ferocidad al norte de nuestro país.
“Posteriormente, “Magallanes” había ayudado a destrozar el cuerpo y que luego el cuerpo fue cargado y se lo llevaron a otro lugar. Escuché decir que ellos estaban acabando de hacer un hueco donde entierran los cadáveres”, aseguró una testigo a la justicia.
Una verdad que empezó con el ascenso de Magallanes, cuando disponía de todas sus casas de acogida y transportaba lo necesario para que tengan por lo menos donde dormir y seguir mandando sus depósitos a cuentas bancarias hasta que llegaron a Venezuela.
Utilizaban un montacarga color rojo para desplazarse y pasar desapercibidos, todos atentos a la orden del patrón. Que no sabía que la policía tenía ubicados los inmuebles cuando empezó a nivel nacional el Plan Libertad 2023.
Mujeres víctimas de explotación sexual rescatadas, una de ellas trata de escapar. Es mejor esquivar a los hombres uniformados y no enfrentarse a sus compatriotas que no entenderán de palabras.
Era el final de una era de torturas y eternos lamentos. Magallanes había caído; los Hijos de Dios pierden terreno. Sí, esto ocurría bajo las sombras y el calor de las tierras chiclayanas.
Al sur de Lima, todos los hoteles que llaman a lo clandestino en San Juan de Miraflores. Dio pie para capturar a otro de los más escurridizos miembros del Tren de Aragua. Giovanny Alexander Naranjo Romero o como todos lo conocen con el alias de "Niño".
Pero la fotografía que más lo vincula es junto a su más acérrimo cómplice de delitos. Royer Francisco Carrillo Mesa de 30 años se hace llamar "Ángel". Porque vuelca todos los billetes bien guardados que le confía religiosamente la mafia.
Alias Niño rodeado de policías y miembros de la Fiscalía, no tuvo más remedio que brindar información valiosa de dónde podían encontrar al número uno de la trata de personas en San Juan de Miraflores.
EL TESTIMONIO DE UNA SOBREVIVIENTE
La llamaremos María, es una sombra que cuida su identidad, conoce las plazas y las reglas que se imponen en las calles. Ya que los ciudadanos venezolanos tienen que aliarse con grupos de peruanos que no tienen nada que perder. Todas tienen que llamarla Mami o Gerald.
Las mujeres que pisan sus territorios son extorsionadas a pagar 350 soles por derecho a las plazas. Mientras que día a día desembolsan 50 soles fuera de las multas si no se llega a la cuota. Pero fueron agentes contra la trata de personas que tenían a Gerald vigilada durante varias semanas. Todo el dinero llegaba de a pocos hasta su guarida.
Sí, les disparan en los pies o piernas como advertencia. Nadie puede cruzar las fronteras de los cachaquitos que todo lo saben, que todo lo ven. Alias Gerald inició una relación sentimental con un ciudadano venezolano. Abriendo todo un círculo criminal.
Existe evidencia que desmorona a la cúpula criminal de los Hijos de Dios en un trabajo de investigación entre la policía y la fiscalía de nuestro país por 11 largos meses. Dependerá del Poder Judicial darles una prisión preventiva acorde a cada delito cometido.
Volver a tenerlos sueltos en nuestras calles, burlándose de la buena voluntad de todos los peruanos, es una decisión que está en manos de nuestras autoridades y estar alertas de quienes pondrán en su lugar porque el crimen organizado nunca se detiene.
