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    Camiones destruyen puentes en Lima: van 15 choques y 3 millones

    En menos de dos años, 15 camiones y buses han chocado contra puentes de Lima Metropolitana. Las reparaciones han costado millones

    Camiones destruyen puentes en Lima: van 15 choques y 3 millones. Foto y video: América TV

    No miden la altura de su carga ni el impacto de sus errores. Los choques contra puentes y estructuras viales en Lima se han convertido en un problema repetitivo y costoso. Desde 2024 hasta la fecha, 15 vehículos de carga y buses han dañado gravemente puentes, paraderos y pórticos en diversas zonas de la ciudad. El costo para todos los limeños supera ya los 3 millones 500 mil soles. La multa por esta falta grave: 428 soles.

    El escape tras el golpe

    Como ocurrió el pasado 11 de febrero, cuando un tráiler impactó violentamente contra el pórtico de la Bajada de Baños, en la Costa Verde. Las cámaras captaron su fuga: huyó sin asumir su responsabilidad, dejando fierros retorcidos en la vía. Minutos después, otro vehículo se estrelló contra los restos del portón caído. El caos vial fue inmediato.

    Un documento revelado tras la denuncia identificó al conductor: Edgar Miguel Medina Rojas. El daño fue valorizado en 60 500 soles, pero como tenía licencia vigente y no hubo fallecidos, su infracción se tipificó solo como “falta grave”.

    “No me di cuenta, causa”

    El video es claro. El camión avanza sin frenar, ignora las señales y choca. Testigos gritan. Algunos corren tras el vehículo. El conductor, al ser confrontado, dice: “Te lo juro por la vida de mi hija, no me di cuenta”.

    Según Estefany Moller, gerente de Puentes y Vías de EMAPE, las reparaciones pueden costar desde 10 mil hasta más de 2 millones de soles por impacto. “Nos cuesta tiempo, desvíos, especialistas... es un gasto que afecta a toda la ciudad”, asegura.

    Puentes, buses y belleza en emergencia

    Uno de los casos más graves ocurrió en junio de 2024, cuando un bus turístico con 50 personas, entre ellas candidatas de un certamen internacional, impactó el puente Villarán en San Isidro. El segundo piso del bus quedó destruido y cuatro personas resultaron heridas.

    El conductor, Wildor Llicahua Lupa, no intentó huir. Fue llevado a la comisaría y sometido a dosaje etílico. El bus tenía dos multas pendientes y fue inhabilitado por la ATU. Hoy, el puente cuenta con pórticos nuevos en ambos sentidos.

    El caso que costó más de 2 millones

    A fines de 2024, un solo mes registró cinco choques contra estructuras viales. Uno de ellos, en el puente Ricardo Palma, paralizó una vía clave de la ciudad. Se colocaron cinco vigas nuevas para evitar el colapso. El responsable: Jader Yordan Morron Tarqui, fue denunciado penalmente. Solo su accidente costó más de 2 millones de soles.

    Como parte de las medidas de prevención, en enero de este año se instalaron nuevos sensores y pórticos. Uno de ellos fue derribado por otro camión de carga, generando un nuevo embotellamiento. Reponerlo costó 68 mil soles. ¿El castigo? La misma multa de siempre.

    Las señales que no se ven

    Consultamos al MTC por la señalización vertical que indica altura máxima en zonas como la Vía de Evitamiento y la Costa Verde. Las respuestas son técnicas: se amparan en “estándares internacionales” que priorizan no causar distracciones. Pero a velocidades de 60 a 100 km/h, muchas de estas señales son casi invisibles.

    Ante la magnitud de los daños, en junio de 2025 se publicó en El Peruano una propuesta de modificación al Reglamento Nacional de Tránsito. Se busca que la infracción por no respetar la altura permitida pase de ser una multa de 428 soles a una sanción severa: una UIT completa (S/ 5 150), suspensión de licencia por un año, retención del vehículo y 60 puntos en contra en el récord del conductor.

    Una medida necesaria, aunque tardía, para frenar la impunidad.

    Costos que pagamos todos

    EMAPE ha confirmado que en 2024 ya se gastaron más de 3 millones de soles en reparaciones. Solo en el caso del puente Ricardo Palma, el trabajo tomó meses y obligó a desvíos. En palabras de Moller: “Afecta la conectividad de Lima. Es un llamado a los transportistas a respetar las vías”.

    Mientras tanto, los accidentes no paran. En las últimas semanas, un camión se atoró bajo un puente en la ruta alimentadora del Metropolitano y un bus de la Policía quedó atrapado en Javier Prado, afectando la estación. Errores de cálculo, sí. Pero también irresponsabilidad estructural.

    ¿Errores... o indiferencia?

    Fugarse tras un choque no es solo una infracción. Es huir de una responsabilidad colectiva. El mensaje es claro: mientras reparar cueste millones y sancionar apenas unos soles, el cemento seguirá cediendo ante el acero… y la impunidad.