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Cientos de inmigrantes indocumentados fueron detenidos el pasado 6 de junio al presentarse a citas programadas con Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en el edificio federal Edward R. Roybal, en el centro de Los Ángeles. Según reportó CBS NEWS, muchos de ellos fueron llevados al sótano del edificio, donde permanecieron retenidos, algunos durante la noche, en condiciones precarias.
Abogados de inmigración y familiares denunciaron que en el sótano, habilitado como centro de detención improvisado, se encontraban hacinadas hasta 30 personas por habitación, sin camas y con acceso limitado a comida y agua.
La abogada Lizbeth Mateo relató el caso de una familia detenida tras acudir a su cita, a pesar de que el padre tenía una suspensión de deportación vigente. La madre, embarazada de alto riesgo, fue liberada más tarde junto a sus hijos, pero el padre seguía detenido al cierre de la información.
Testigos afuera del edificio recibían mensajes de texto de familiares encerrados. “Solo queremos asegurarnos de que sus hijos tengan comida”, dijo una mujer identificada como María.
Juan Proaño, de LULAC, calificó el hecho como “un trato inhumano e ilegal”. Las autoridades de ICE no han respondido públicamente.





