¿Es verdad que te puedes "torcer" si planchas y después te bañas?

Existe una creencia popular de que una persona no se debe bañar o mojar después de planchar por miedo a "torcerse" o específicamente a tener contracturas y calambres. Pero, ¿qué se esconde detrás de esta idea?

Si tienes una experiencia personal tras planchar y bañarte, no te preocupes, existe una explicación de lo que realmente sucede en tu cuerpo. 

¿Planchar y luego bañarse es peligroso?

No, peligroso como tal no es. Lo primero que debes saber es que no hay evidencia científica ni médica que respalde la idea de que planchar la ropa y luego bañarse o mojarse cause directamente "torceduras", calambres, contracturas musculares o cualquier afección.

Si embargo, sí hay una respuesta para aquellas personas que han tenido esta experiencia. De acuerdo a especialistas de medicina interna y metabolismo, ciertos calambres o contracturas pueden presentarse después de realizar planchados prolongados, por ejemplo, después de dos horas.

"Se eleva ligeramente la temperatura corporal, especialmente la temperatura de los brazos. Por esta razón, cuando nos bañamos la temperatura cae bruscamente, haciendo que las personas experimenten calambre o contracturas", explican en este video.

¿Por qué siento calambres o contracturas después de planchar y luego bañarme?

Estos calambres y contracturas musculares que las personas interpretan como "torcerse" tiene su origen en los cambios bruscos de temperatura corporal al contacto con el agua, más aún si está fría. 

Esta reacción también podría ocurrir, por ejemplo, después de hacer ejercicio, tomar sol o cualquier actividad que cause calor y sudoración como planchar por un tiempo demasiado prolongado y expuesto al calor. 

¿En qué casos bañarse estando caliente es peligroso?

En algunos casos extremos de exposición a calor intenso y luego contacto brusco con agua muy fría, podría haber un riesgo de hidrocución, conocida popularmente como "corte de digestión" aunque no se relaciona con la digestión. 

Esta es una reacción del cuerpo que puede ser peligrosa, ya que inmediatamente muestra una serie de reflejos nerviosos involuntarios:

• Activación del sistema nervioso autónomo: Hay una estimulación brusca del nervio vago.
• Vasoconstricción: Los vasos sanguíneos se estrechan repentinamente (especialmente en la piel) para evitar la pérdida de calor.
• Bradicardia e Hipotensión: Este reflejo puede provocar una bajada brusca del ritmo cardíaco (bradicardia) y de la presión arterial (hipotensión).
   

Síntomas de bañarse con el cuerpo caliente

Los reflejos nerviosos involuntarios que causa el contacto de agua fría con un cuerpo caliente, es decir, un cambio brusco de temperatura, pueden provocar desde síntomas leves hasta extremos.

• Leve: Mareo, náuseas, vómitos, zumbidos en los oídos, escalofríos intensos, calambres, palidez.
• Grave: Pérdida de conciencia, que es el principal peligro ya que si ocurre dentro del agua, puede provocar ahogamiento.
• Extrema: En casos raros, puede llevar a un fallo respiratorio o una parada cardiorrespiratoria.
   

¿Cómo prevenir reacciones adversas?

Entra progresivamente: Moja primero las muñecas, el cuello, el pecho y la nuca antes de sumergirte por completo.

Espera si estás muy acalorado: Si acabas de hacer ejercicio intenso o has estado expuesto al sol por mucho tiempo, espera a que tu temperatura corporal se regule un poco.

Evita comidas pesadas: Puede aumentar el riesgo en personas sensibles porque la sangre se dirige al estómago para la digestión, haciendo que otras áreas estén menos preparadas para el choque térmico.

Recuerda que la acción de planchar en sí no es un peligro y necesitarías más de dos horas en esta actividad para realmente calentar tu metabolismo al punto de que presentes síntomas si luego ingresas directamente al agua fría.

Asimismo, no te preocupes si aparecen calambres. Estos van a pasar dentro de ciertos minutos a horas. Ten en cuenta que si los síntomas son más permanentes o severos, lo mejor es consultar con médico.