¿Cómo "limpiar" los intestinos?
Una especialista te brinda consejos para mejorar tu salud intestinal y qué tomar en cuenta si sufres de colon irritable
Muchos creen que el intestino puede purificarse a base de laxantes o que el colon irritado se puede mejorar con jugos detox. Sin embargo, el intestino no se limpia exactamente. En realidad, existen diversas formas de mejorar la salud intestinal.
Por ello, la Dra. Giannina Romero, médico funcional brinda los siguientes consejos para mantener un intestino en buen estado:
Un cambio en el estilo de vida. “La actividad física, el aumento del consumo de fibra, una adecuada hidratación y el control del estrés son clave”, señala la especialista, quien además agrega que debe reducirse el consumo de cafeína y alcohol.
Establece horarios y hábitos para ingerir tus comidas. “Mantener una adecuada masticación y pausa entre los alimentos. Evitar comidas muy pesadas, condimentadas y abundantes”, resalta. Además, evita alimentos a los que seas intolerante y edulcorantes.
¿Cómo manejar el colon irritable?
El médico puede sugerir algunos fármacos para mejorar la motilidad y la microbiota intestinal. La Dra. Romero recomienda consultar al médico por antiespasmódicos, agonistas, opioides, antiflatulentos y probióticos.
Como una alternativa para ayudar a disminuir la sintomatología del colon irritable, la especialista propone una dieta baja en FODMAP (Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Mosaccharides and Polyols):
“Son un grupo de moléculas de carbohidratos de cadena corta, que se encuentran en los alimentos. Son poco absorbibles a nivel de intestino delgado y fácilmente fermentables por la flora intestinal para algunas personas. Esto provoca un aumento de la producción de gas en la luz intestinal, provocando distensión abdominal”, explica la Dra. Romero.
En este grupo de alimentos se encuentran, por ejemplo, las manzanas, peras, melocotones, mango, sandía, frutas en conserva de zumo natural. Todo ello representa un consumo fructuosa en frutas.
Así también están la miel y los edulcorantes, como el jarabe de maíz con alto contenido en fructosa. Lo mismo sucede con la lactosa en la leche de vaca, por ejemplo.
Finalmente, la Dra. Romero señala que es muy importante que si uno sigue la dieta FODMAP, este se realice bajo el asesoramiento de un equipo nutricional.
