Hoy:

    Argentina desmantela red del Tren de Aragua por lavado ilegal

    La ministra Patricia Bullrich confirmó que 12 miembros del Tren de Aragua fueron capturados por lavado de dinero en un operativo internacional

    Argentina desarticula red del Tren de Aragua. Foto y video: Canal N/Andina

    Un nuevo golpe al crimen organizado se dio esta semana en Argentina. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que fue desarticulada una célula activa del Tren de Aragua, una peligrosa organización criminal de origen venezolano. Aquí respondemos las preguntas clave sobre este caso que genera preocupación regional.

    ¿Qué ocurrió exactamente en Argentina?

    En un operativo conjunto de la Policía Federal, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y la Interpol, fueron detenidos doce integrantes del Tren de Aragua. La red se dedicaba al lavado de dinero por un monto estimado de 1.200 millones de pesos argentinos, provenientes de delitos cometidos fuera del país.

    Según la ministra Bullrich, este grupo intentó usar a Argentina como base para legalizar fondos ilícitos, aprovechando vacíos legales y mecanismos comerciales ficticios.

    ¿Por qué Argentina considera a este grupo una amenaza?

    Bullrich explicó que el gobierno argentino ha declarado oficialmente al Tren de Aragua como una organización terrorista. La razón: sus antecedentes de violencia armada, asesinatos, extorsiones y atentados en establecimientos comerciales como carnicerías, supermercados y ferreterías, muchos de ellos con víctimas fatales.

    Además, la ministra denunció que la organización utiliza redes sociales para difundir sus acciones y generar intimidación pública.

    ¿Qué impacto tiene esta operación para la región?

    La captura de esta célula confirma que el Tren de Aragua no opera solo en Venezuela. Su expansión en países como Perú, Chile, Colombia y ahora Argentina ha encendido las alertas sobre el riesgo regional de estas mafias transnacionales.

    Bullrich subrayó que el combate al lavado de activos es una prioridad y que este caso demuestra que no habrá tolerancia frente a redes criminales que buscan en Sudamérica nuevos espacios de operación.