DJ Rosita sancionada por EE.UU. por vínculos con Tren de Aragua

Jimena Araya, más conocida como DJ Rosita, fue sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por sus presuntos vínculos con el Tren de Aragua, una organización criminal que también tiene operaciones en el Perú. Según las autoridades estadounidenses, algunos de los eventos musicales en los que participó habrían servido para facilitar actividades financieras del grupo delictivo.

DJ Rosita es una influencer venezolana con miles de seguidores. En redes sociales, se muestra como artista, modelo y figura del espectáculo, pero detrás de esa imagen pública habría una conexión con uno de los grupos criminales más peligrosos de la región, según las investigaciones. Su carrera como DJ la llevó a presentarse en discotecas y giras que ahora están bajo la lupa de la justicia internacional.

¿Cómo habría ayudado DJ Rosita al Tren de Aragua?

De acuerdo con el Departamento del Tesoro, Rosita habría trabajado como DJ en locales vinculados a miembros del Tren de Aragua, especialmente en Colombia. Parte de esas actividades habrían sido utilizadas para el financiamiento del grupo. Además, figura como accionista de una empresa señalada por presunto lavado de dinero.

Las autoridades indicaron que no se trataba solo de coincidencias. Sostienen que sus presentaciones y relaciones públicas encubrían movimientos financieros de la organización criminal. Esta información forma parte de un documento oficial que detalla las razones de la sanción.

¿Qué antecedentes tiene DJ Rosita con este grupo?

Esta no es la primera vez que su nombre aparece vinculado al Tren de Aragua. En 2012, fue señalada como presunta colaboradora en la fuga del líder de la organización, conocido como "El Niño Guerrero", quien entonces estaba detenido en el penal de Tocorón en Venezuela. Rosita fue investigada y detenida por ese caso.

Ella siempre negó los cargos, indicando que solo había visitado a un familiar preso y que fue involucrada injustamente. Incluso declaró que, tras enterarse de una posible orden de captura, decidió huir por temor al sistema judicial venezolano, al que calificó de ineficiente.

Estuvo recluida por un tiempo y más adelante recuperó su libertad. Tras ese episodio, volvió a los escenarios, a la televisión y a la vida pública. Sin embargo, una década después, su nombre vuelve a estar en el centro de un escándalo internacional, esta vez con sanciones oficiales y bloqueo de sus cuentas.