"Tren Aragua" Así fue el crimen de uno de sus integrantes en la guerra por el control de la prostitución

Imágenes exclusivas del crimen al interior del hotel de Breña. El “Tren de Aragua” ha empezado una guerra al interior de sus filas dejando a su paso el terror y muerte en nuestro país

Imágenes que por sí solas cuentan el derramamiento de sangre que impera en nuestras calles. / Video: Domingo al Día.

Imágenes exclusivas del crimen al interior del hotel de Breña. El “Tren de Aragua” ha empezado una guerra al interior de sus filas dejando a su paso el terror y muerte en nuestro país por el control de las plazas de prostitución en nuestro país.  

Imágenes que por sí solas cuentan el derramamiento de sangre que impera en nuestras calles. Marcan la impregnada sed de poder en una organización criminal que ahora divulga enemistades que solo el plomo podrá resolver.  

Son cámaras de video vigilancia que registraron algo más que una balacera y un asesinato por encargo. Aunque muchos solo desbordan obscenos pensamientos al ver estas mujeres que se plantan en calles como las de Risso en el distrito de Lince.  

No obstante, hay quienes bajo las sombras mueven os hilos de un sin número de actos ilícitos como la trata de personas y micro comercialización de drogas.  

Necesitaba soldados del hampa prestos a vaciar sus armas por las plazas, empezó con el asesinato del inescrupuloso “Cholo Issaac”. Con vanagloria incitada por su más fiel escudero, Luis José Rodríguez alias “Mamera” celebran por lo alto con fiestas en bunkeres llenos de droga, mujeres y alcohol.  

La cúspide de sus tramados y siniestros planes llevó a alias “Mamut” a desfilar por el penal Ancón 1. Desde allí esperaba lealtad, una que no tardaría en poner en jaque al osado delincuente.  

Alias “Mamera” cocinaba la punzante idea de la traición, y así fue como comenzó a llenar las noches nocturnas de hombres de nacionalidad extranjera para cobrar forzosamente cupos a las trabajadoras sexuales en Lince.  

Pero el líder del terror no dejaría que los movimientos ajenos a sus intereses se interpongan en su camino. Las lluvias de amenazas comenzarían a llegar. 

Este sujeto confiado de poder trabajar sus plazas confinó a sus más sanguinarios sicarios que llegaban al Perú de forma irregular.  

Uno de ellos era Jonaiker Alexander Nieves Ramírez de 19 años con un futuro ligado a sus vertiginosos ascensos en el crimen organizado.  

Advertidos estaban los hombres de “Mamera” después de recaudar el dinero en el submundo del proxenetismo. La misión era refugiarse en alejados hoteles con algunas de las mujeres de su entorno.  

El hotel “Vox Suites” en el distrito de Breña cumplía el farragoso destino de Jonaiker Nieves el pasado 20 de mayo.  

Después de lo ocurrido, la Policía Nacional empezó una incesante investigación para dar con los responsables.  

De esta banda crimina comenzaron a caer uno por uno. El primero en desfilar por la sede de la Dirincri fue Kerbis Eduardo Rojas Madriz de 22 años de nacionalidad venezolana.  

Otro personaje clave dentro de la organización era Jesús Esteban Navarro de 35 años, un suboficial de la PNP que fue expulsado de la institución por indisciplinas y antecedentes en nuestro país.  

Finalmente, un personaje que resaltar por su perverso disimulo fue el el gancho perfecto para atraer a la víctima en el lugar del crimen.  

Su nombre es Rossbelys Daniela Torres Jiménez (21) enmascara una inocencia creíble en redes sociales. Hoy es parte de la banda “Los Puros Hermanos Sicarios” y dio el aviso para acabar con la vida de Jonaiker Nieves.  

Según la policía, el venezolano que no fue acribillado aquel día responde al nombre de Rafael José Parra Rojas de 31 años.  

Las filas de alias “Mamera” siguen decayendo en su intento por hacerse el poder. Alias “Mamut” se congela en el tiempo tras los barrotes de Challapalca.  

El círculo de estas cabezas de la mafia venezolana centra su camino delincuencial por quienes realmente tienen el poder de las balas y la libertad que por el momento gozan.  

Las capturas son la lectura de que debemos estar preparados como sociedad ante una inminente amenaza extranjera.  

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