Presidente de la JNJ tiene sentencia por violencia familiar
La sentencia por violencia familiar contra Gino Ríos no fue considerada durante su evaluación
El presidente de la Junta Nacional de Justicia, Gino Ríos Patio, tiene una sentencia firme por violencia psicológica contra su exesposa. El antecedente no fue cuestionado durante su evaluación.
El actual presidente de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), Gino Ríos Patio, ostenta una sentencia consentida por violencia familiar, según reveló un reportaje de Cuarto Poder. La condena fue emitida en 2011 por el Primer Juzgado de Familia de La Molina y Cieneguilla, donde se le halló responsable de maltrato psicológico en agravio de su exesposa.
Esta situación, lejos de ser un asunto del pasado sin consecuencias legales, invalida su nombramiento según la Ley Orgánica de la JNJ, que prohíbe a personas con sentencias por violencia familiar postular o ser elegidas para dicho cargo. Sin embargo, el caso no fue tratado en su proceso de evaluación.
La condena fue ignorada por la comisión que lo eligió
Durante su entrevista como postulante a la JNJ, ninguno de los miembros del comité especial —incluidos el defensor del Pueblo Josué Gutiérrez y el entonces presidente del Poder Judicial Javier Arévalo— le consultó por este antecedente. En cambio, se centraron en una denuncia archivada por peculado de uso.
Incluso cuando una abogada de la víctima envió una notificación formal sobre la sentencia, la respuesta de la comisión fue que el plazo de tachas había vencido, sin abrir ningún espacio de repregunta o cuestionamiento ético.
Amenazas, miedo y peritajes psicológicos
El expediente judicial incluyó pruebas periciales, tratamientos psiquiátricos y testimonios de la víctima, que revelaron un patrón de intimidación, amenazas y maltrato psicológico. Según el fallo, Ríos Patio envió incluso cartas notariales con contenido amenazante.
La declaración policial de la agraviada fue contundente: relató cómo su exesposo la coaccionaba para que renunciara a solicitudes de alimentos, amenazándola con “desgraciarla” y “meterla presa de por vida” si no accedía.
El defensor del Pueblo admite que no hubo cuestionamiento
Consultado por Cuarto Poder, Josué Gutiérrez admitió que no se repreguntó ni se profundizó en la sentencia durante la entrevista, justificando que la comisión no quiso ser “invasiva”. Más adelante reconoció que no hubo cuestionamiento alguno y que eso fue un error.
Paradójicamente, la propia ley que Ríos invocó para vacar a un colega en abril de este año, por una sentencia anterior a 2019, es la misma que lo dejaría sin piso legal ni ético para continuar en el cargo, al aplicar criterios de idoneidad superiores al marco estrictamente legal.
Aplicó la norma a otros, pero no a sí mismo
En la Resolución N.º 149-2025 de la JNJ, Ríos firmó la destitución de un colega con antecedentes penales, argumentando que los miembros deben tener una conducta intachable. Afirmó que la Constitución exige “solvencia e idoneidad moral” y que los estándares éticos son fundamentales en la JNJ.
Este argumento, usado para cesar a un integrante, contradice su propia permanencia en el cargo, ya que su sentencia por violencia no fue evaluada ni cuestionada, y constituye un hecho incompatible con la ética exigida al más alto nivel del sistema de justicia peruano.
Resumen:
-Gino Ríos, presidente de la JNJ, fue condenado por violencia psicológica en 2011.
-La sentencia es consentida y no fue apelada, según documentos judiciales.
-La Ley Orgánica de la JNJ impide el nombramiento con antecedentes de violencia familiar.
-Ningún miembro de la comisión especial cuestionó su sentencia durante la entrevista.
-El defensor del Pueblo reconoció que no hubo repreguntas ni evaluación ética.
-Ríos aplicó esa misma ley para cesar a otro miembro con sentencia antigua.
-La condena fue por amenazas, intimidación y maltrato psicológico a su exesposa.














