Niño murió tras pisar explosivo artesanal abandonado por pandilleros

Su padre oyó la explosión y lo encontró aún con vida; lo llevó a un hospital cercano, pero el menor falleció en el lugar.

Lima.

El menor de diez años había salido de su casa, ubicada en el asentamiento humano El Arenal, en San Juan de Lurigancho, para comprar una salchipapa.


 


Su padre, al oír la detonación, vio el cuerpo sobre el suelo, por lo que lo llevó a un hospital cercano, en donde el pequeño perdió la vida.


 


Según los vecinos, los pandilleros dejaron, además, unos machetes y una bolsa con pólvora. El caso quedó en manos de la Divincri.


 


Un hecho parecido ocurrió hace unas semanas en Villa María del Triunfo, cuando un reciclador perdió un pie tras patear una piedra rociada con pólvora dejada por delincuentes.


Relacionadas