Minsa presta Tacrolimus a EsSalud para no afectar a pacientes

El Ministerio de Salud (Minsa) aseguró que tiene el medicamento Tacrolimus disponible y que ningún paciente trasplantado se quedará sin tratamiento. A través de un comunicado conjunto con EsSalud, se informó que ambos sistemas de salud están trabajando juntos para garantizar el acceso a este medicamento clave.

Tacrolimus es usado por pacientes que han recibido un trasplante, ya que ayuda a evitar el rechazo del órgano. Por eso, ante versiones que alertaban sobre una posible escasez, el Minsa confirmó que sus establecimientos tienen suficiente stock del medicamento, además de contar con reservas adicionales.

¿Por qué el Minsa le prestó el medicamento a EsSalud?

En su comunicado, el Minsa explicó que, por orden del ministro de Salud, el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (CENARES) le entregó a EsSalud una parte del medicamento a modo de préstamo. Esto se hizo para asegurar que todos los pacientes trasplantados que son atendidos por EsSalud puedan continuar su tratamiento sin interrupciones.

Este préstamo es temporal y servirá mientras EsSalud termina su propio proceso de abastecimiento. Según ambas entidades, esta acción demuestra el trabajo en conjunto que se viene realizando para proteger la salud de todos los peruanos.

¿Los pacientes deben preocuparse?

No. El Minsa aseguró que no habrá interrupciones en el tratamiento de los pacientes trasplantados. La coordinación con EsSalud permitirá que todos los pacientes continúen recibiendo su medicación. También se destacó que se están tomando todas las medidas necesarias para evitar que situaciones como esta afecten la salud de quienes más lo necesitan.

El Estado se comprometió a seguir trabajando de manera articulada para cuidar a la población, especialmente a quienes dependen de tratamientos delicados y constantes como los trasplantes.

¿Qué han dicho el Minsa y EsSalud?

Ambas instituciones reafirmaron su compromiso con una atención oportuna, humana y de calidad. Aseguraron que la coordinación entre sus equipos continuará y que se mantendrá una vigilancia constante sobre los recursos estratégicos de salud.

El mensaje final para los ciudadanos es claro: el tratamiento de los pacientes trasplantados está garantizado y no hay motivo para alarmarse.