Martín Ojeda: “El transporte está destrozado por la extorsión”

Martín Ojeda, director de la Cámara Internacional del Transporte, describió un panorama crítico en el sector debido a la violencia, la extorsión y la falta de respuestas concretas por parte del Estado. Afirma que los conductores y empresarios trabajan bajo amenazas constantes y en un clima de temor.

“El transporte está totalmente destrozado con extorsión, pánico, temor, conductores que están ya con una desesperación. Cada empresa tiene cinco a cuarenta cupos de extorsión", advirtió.

¿Cual es la crisis de seguridad?

Ojeda señaló que la crisis de seguridad se agrava por la descoordinación entre los gremios de transporte. Reconoce que la falta de unidad interna debilita sus reclamos y facilita divisiones. “Es irónico que nosotros pedimos al Estado que coordine y no podemos coordinar entre nosotros”, señaló.

Al respecto, denunció que algunas facciones utilizan el caos con fines políticos o de protagonismo. “Nosotros no vamos a aceptar que algunas personas se aprovechen de esa situación”, enfatizó.

Reuniones con el Estado y promesas incumplidas

El dirigente cuestionó las reuniones sostenidas con autoridades del gobierno y de la Policía, en las que se ofrecieron soluciones que no se concretaron. 

Ante esta falta de avances, exigió medidas inmediatas como capturas, protección efectiva y el fortalecimiento de unidades de investigación. “No queremos más promesas, queremos acciones inmediatas”, reclama.

En este contexto, algunos gremios evalúan la posibilidad de un “paro seco”, es decir, una paralización total y sin gradualidad, como medida de presión si no se ejecutan acciones inmediatas.

¿Cuales serán las decisiones futuras?

Ojeda explicó que el reciente paro no fue respaldado por todo el sector debido al temor y la falta de consenso. Informó que los principales conos de transporte —norte, sur y San Juan de Lurigancho— se reunirán para definir si se convoca a una nueva paralización entre sábado y lunes. “Ese día al parecer están tomando una decisión de inflexión”, indicó.

Por ahora, el sector transportes mantiene una pausa en sus acciones, pero insiste en que la situación requiere urgencia. “Tiene que pasar un grupo de élite que pase al Congreso”, señaló como propuesta de presión al Estado.

¿Qué exigen al Gobierno?

El gremio pide resultados concretos en materia de seguridad y rechaza que las soluciones se limiten a declaraciones públicas. “Los transportistas ya no queremos promesas, queremos ver acciones inmediatas para frenar los asesinatos y extorsiones”, insistió Ojeda.

En lo que va del 2025, más de 65 conductores han sido asesinados según cifras de los propios gremios, lo que convierte al transporte en uno de los oficios más riesgosos del país.

La crisis del sector se mantiene abierta, y mientras una parte de los transportistas debate nuevas medidas de fuerza, la presión hacia el Estado se centra en exigir acciones rápidas y coordinadas contra la ola criminal que afecta al transporte urbano.