Madre y sus dos hijos fueron asesinados y enterrados en su casa

Un triple crimen ha conmocionado a la ciudad de Huaral. María Pérez Tarifeño y sus dos hijos fueron encontrados sin vida, enterrados debajo de la escalera de su propia vivienda. El principal sospechoso es su pareja, Luis Ordinola Sotomayor, quien confesó haberlos asesinado y convivido con los cuerpos durante ocho días.

Según informó la Policía Nacional, fue una denuncia anónima la que alertó sobre la desaparición de la mujer y sus dos hijos. Tras días de incertidumbre, la familia llegó hasta la casa en la urbanización Lote Isadora y descubrió rastros que los llevaron a la verdad: los cuerpos estaban ocultos bajo un baño recientemente instalado.

¿Cómo ocurrió el crimen en Huaral?

De acuerdo con la confesión de Luis Ordinola, dio ansiolíticos a sus víctimas mientras dormían. Luego, excavó una fosa bajo la escalera de la casa y los enterró vivos, tras poner música a alto volumen para que nadie escuchara los gritos. Lo más perturbador: siguió viviendo en el lugar como si nada hubiera ocurrido.

Durante el interrogatorio, Ordinola cayó en contradicciones. La policía notó el suelo removido y húmedo. Al confrontarlo, terminó confesando y llevó a los agentes al punto exacto donde yacían los cuerpos. Allí se hallaron también herramientas usadas para cavar, como una lampa y baldes con tierra.

¿Qué motivó el crimen, según las investigaciones?

Las autoridades sospechan que el crimen fue motivado por la ambición. Luis habría querido quedarse con la casa de María, quien había puesto el inmueble a nombre de su hija mayor. Tras cometer el crimen, usó el celular de su pareja para responder mensajes y fingir que ella había viajado. Incluso le pidió a la hija mayor que traspasara la propiedad a su nombre, usando un mensaje falso.

María, originaria de Moyobamba, vivía en Huaral con sus hijos y su pareja. Vendía helados en las calles y buscaba un futuro mejor para su familia. Sus seres queridos notaron cambios desde que comenzó la relación con Luis: se volvió más aislada, controlada y dejó de recibir visitas.

¿Quién era María Pérez Tarifeño?

Era madre de cuatro hijos. Una niña, de nueve años, y el niño, de cuatro, vivían con ella. Ambos llamaban “papá” a Luis, quien había ganado su confianza. En fotos, se les ve sonrientes, sin imaginar el desenlace fatal que los esperaba. Los vecinos recuerdan a María como una mujer humilde, reservada y muy trabajadora.

Erika, la hija mayor, fue quien notó que algo no estaba bien. Al no recibir respuestas claras, insistió en comunicarse con su madre, pero solo obtenía mensajes fríos y sospechosos. Nunca imaginó que su propia familia había sido víctima de un crimen tan brutal.

¿Qué viene ahora?

Luis Ordinola fue detenido y será investigado por feminicidio y parricidio. La familia y la comunidad exigen cadena perpetua. El caso sigue en investigación, pero las pruebas y la confesión directa dejan pocas dudas sobre la responsabilidad del acusado.

Los restos de María, Cristel y Jordi fueron despedidos por familiares y vecinos en medio de lágrimas, pancartas y pedidos de justicia. Su colegio rindió homenaje a los pequeños. La casa donde vivieron se ha convertido ahora en un símbolo de dolor y en el escenario de uno de los crímenes más estremecedores de los últimos tiempos en Huaral.