Imágenes exclusivas del operativo de traslado del asesino Joran Van Der Sloot

Condenado a 28 años de cárcel por el homicidio de Stephany Flores, el holandés enfrenta una nueva condena en los Estados Unidos que, en caso de concretarse, deberá cumplir recién después de los 15 años de pena que le restan en Perú

Joran Van Der Sloot. Cuarto Poder

Son las 4 de la mañana del jueves y, en medio de la oscuridad de la noche, en la base de la Interpol en Surco se ponía en marcha un muy bien planificado operativo para trasladar a un confeso asesino, protagonista de uno los casos policiales más impactantes y mediáticos de la década pasada.

La seguridad del operativo estaba a cargo de cinco agentes de la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT) debidamente armados. El traslado de madrugada jugaba a favor para evitar el tráfico de la ciudad, pero igual dos policías de transito abririan camino con sus motos a manera de liebres junto a un patrullero del escuadrón de emergencia y a una ambulancia con dos paramédicos que debían certificar la salud del recluso que iba a ser recogido del penal Ancón 1 y llevado hasta el Grupo Aéreo N° 8.

Son las 4.50 de la mañana, el convoy parte hacia el penal de Ancón 1. El objetivo de este operativo es el traslado del holandés Joran Andreas Petrus Van Der Sloot de 35 años, preso desde el año 2010 y condenado a veintiocho años de cárcel por homicidio. Esta vez deberá enfrentar a la justicia de los Estados Unidos, donde está procesado por los delitos de fraude y extorsión.

En el 2005, la joven Natalie Holloway desapareció en Aruba y Van Der Sloot se convirtió en el principal sospechoso de haberla asesinado. El cuerpo nunca apareció, pero el holandés le ofreció a la madre decirle donde estaba el cuerpo de la joven de 18 años a cambio de 250 mil dólares. Recibió un adelanto de 25 mil, pero todo resultó ser un vil engaño. Dieciocho años después, y pese a que el cuerpo de la joven aun no aparece, Van Der Sloot será juzgado y muy probablemente condenado en el estado de Alabama ubicado al sur de Estados Unidos.

Minutos después de haber salido de la sede de Interpol, la camioneta ingresa al penal Ancón 1 para recoger al Joran Van Der Sloot.

La seguridad es extrema dentro del penal. Nuestra cámara sólo puede ingresar al ambiente contiguo donde un reducido grupo de agentes del INPE y la Interpol revisan a Van Der Sloot y se aseguran que todo esté en orden para iniciar el traslado hacia el aeropuerto.

Ya enmarrocado, sale caminando rumbo a la camioneta. El holandés no se inmuta, mira fijamente al vacío repasando talvez, los más de doce años que lleva preso en diversos penales. Deja el Perú sólo por un tiempo, ya que sea cual fuere el resultado del juicio en el Estados Unidos, regresará al país para terminar de cumplir su condena por homicidio.  

El reclamo de un padre que dentro de unos meses seguramente podrá volver a ver a su hija, lo que no ocurre con la familia de Stephany Flores, la joven universitaria que Joran Van Der Sloot asesinó en Lima hace 13 años, y por lo que está condenado a 28 años de cárcel.

Fue justamente su adicción al juego lo que lo trajo al Perú en el 2010. Llegó para participar de un torneo de poker en el hotel Atlantic City, y fue durante ese torneo que logro con engaños ganarse la confianza de Stephany Flores, una joven estudiante universitaria.

La noche del 30 de mayo, ambos jóvenes llegaron hasta la habitacion 309 del hotel "Tac" ubicado en Miraflores. Las cámaras de seguridad captaron todo el recorrido de la pareja, fueron los últimos instantes con vida de la joven de solo 21 años. A la mañana siguiente, las cámaras de seguridad registraron su ingreso y salida de la habitación antes de abandonar el hotel. En ese momento, Stephany Flores ya había sido asesinada.

Robo el dinero de la joven y fugó a Chile donde finalmente fue detenido y traído de regreso al Perú, donde terminó confesando frente a la policia.

La expectativa por el traslado de Van Der Sloot es grande: camarógrafos y fotógrafos detienen por unos instantes el miniván en busca de la mejor imagen, pero el convoy debe continuar.

Ya al interior del Grupo Aéreo N° 8, personal de la Interpol y la SUAT resguardan al holandés que lleva marrocas en manos y pies. La seguridad es vital, hasta que sea entregado a los agentes del FBI.

Son los minutos finales del holandés antes de embarcarse en este avion utilizado por la agencia federal de investigacion FBI, para este tipo de traslados. de pronto, Joran Van Der Sloot, reclama poder llevar algunos artículos personales; sin embargo, todo esto está prohibido.

Un asesino confeso, condenado a veintiocho años de cárcel por el homicidio de Stephany Flores, enfrenta hoy la posibilidad de una nueva condena en los Estados Unidos que, en caso de concretarse, deberá cumplir recién después de los quince años de cárcel que le restan en nuestro país, es decir a partir del año 2038.

A Joran Van Der Sloot le quedan todavía muchos años de vida tras las rejas.  

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