Guerra en Israel: Las historias de los peruanos atrapados bajo el fuego de Hamás

Las historias de peruanos que vivieron de cerca, como residentes o turistas, los horrores de la guerra en Israel y la Franja de Gaza

Peruanos atrapados en la guerra en Israel. Video: Cuarto Poder

Era viernes seis de octubre y Juan Carlos Costilla empezó a grabar un sueño. Caminaba en Jerusalén, la Tierra Santa a la que fue en busca de paz.

Lo que Juan Carlos encontró no fue tranquilidad. Encontró una guerra que va cobrando miles de vidas. Un histórico conflicto entre el país de Israel y el grupo terrorista Hamas que opera en territorio Palestino, más precisamente en la llamada Franja de Gaza.

Este pequeño territorio, ubicado en la costa del mar mediterráneo y dominado por Hamás, la facción política más radical de Palestina. 

Una historia que no todos los turistas como Juan Carlos Costilla, tienen que conocer al detalle. Mucho menos si estás buscando paz caminando en La Vía Dolorosa, esa calle tradicional de Jerusalén que se ha tomado como parte del recorrido de Cristo cargando la cruz.

Ahí, Juan Carlos se hace una foto del sueño que ha cumplido, pero que, en pocas horas, a 97 km de Jerusalén, en la madrugada del 7 de octubre, se convertirá en pesadilla para el mundo.

El muro que divide la Franja de Gaza con Israel mide cerca de 70 km de largo y hasta la madrugada del 7 de octubre parecía inquebrantable.

En la zona comercial y por donde cruzan las personas el muro parecía ser más fuerte. Puro concreto de seis metros de alto reforzados, por encima, con alambres. Y por debajo, con una gruesa pared subterránea para evitar la construcción de túneles. Túneles que no hicieron falta.

Todos los sistemas de seguridad del muro tienen como centro neurálgico las modernas torres de vigilancia, que aparecen cada 150 metros. Desde ahí se monitorean los sensores y las modernas cámaras de seguridad.  Nada de eso sirvió la mañana del 7 de octubre cuando los drones terroristas alzaron vuelo.

Para burlar esta parte más protegida del muro, Hamas envió drones que dejaban caer explosivos sobre las torres. Las destruyeron por completo y así vulneraron el sistema de vigilancia.

Los terroristas empezaron a atacar con cientos de misiles y a la vez ingresaron a territorio de Israel impulsados en parapentes. De ahí en adelante todo fue más sencillo para ellos. La mayor parte de la barrera está construida solo por vallas de metal, las volaron e ingresaron en motos

Se abrieron paso con excavadoras que terminaron de romper las vallas. Repitieron la misma estrategia en cerca de 28 puntos a lo largo del muro. Se calcula que en cada punto hubo decenas de terroristas. Era cerca de las 6:30 de la mañana.

Lo primero que hicieron los terroristas fue tomar el control de cuatro bases militares israelíes. Emboscaron a las personas que iban a ingresar a los cuarteles, mataron a quien se atravesara en su camino y secuestraron a varios militares.

Una de esas bases militares atacadas fue Kisufin, ubicada a solo 2km de la Franja de Gaza. Ahí estaba un peruano que decidió enrolarse al ejército israelí. Su nombre era Brando Flores García de 21 años.

Susan Flores está en Pucallpa, a miles de kilómetros del lugar donde su hermano menor fue asesinado. Cuenta que Brandon vivía en Israel desde hace seis años. Sus padres lo llevaron lejos del Perú en busca de un mejor futuro.

En ese cuartel, Brandon Flores luchó por su vida ante terroristas que eliminaban cualquier tipo de existencia.

A esa misma hora, a 97 km al norte, en Jerusalén, Juan Carlos Costilla no entendía porque las alarmas no dejaban de sonar en la ciudad.

Esos “aviones” que veía Juan Carlos, eran en realidad, misiles que explotaban sobre él. Se había activado el famoso Domo de Hierro. El sistema de defensa israelí antimisiles, que esa mañana estaba sobrecargado. Cientos de misiles fueron lanzados desde la Franja de Gaza como parte del ataque terrorista.

Lo que dejó Hamás en su paso por esos pueblos del sur cercanos a la frontera fue, literalmente, un camino de sangre que difícilmente el mundo olvidará. Imágenes como esta, donde los terroristas dispararon contra los baños públicos donde jóvenes israelíes, que disfrutaban de un concierto, se escondieron para, inútilmente, evitar la muerte.

Según el Gobierno de Israel la zona sombreada fue el área que los terroristas ocuparon. Para ellos hay siete eventos relevantes. Uno de ellos es lo que han llamado la Masacre de Kafar Azá, un pequeño pueblo ubicado a 3km de la frontera con la Franja Gaza.

Ahí encontraron escenas escalofriantes, cerca de 200 cuerpos sin vida, cuarenta de ellos eran bebés. Algunos menores fueron secuestrados y hoy son expuestos al mundo por los propios terroristas.

Cuando esos secuestros ocurrieron, Juan Carlos Costilla ya estaba en un tren saliendo de Jerusalén rumbo al aeropuerto más cercano. Buscaba con angustia un pasaje para salir de Israel.

Mientras Juan Carlos intentaba dejar Israel, en ese mismo momento, otro peruano, sacrificaba su vida, para que su familia pudiera escapar de los terroristas.

Ocurrió en la comunidad de Be’eri. Está ubicada a 4km y medio de la Franja de Gaza. Ahí vivía el médico peruano Daniel Levi.

Quien habla es Ariel Roitman, un peruano que vive hace 8 años en Israel y que conoció al doctor Daniel Levi desde el colegio, en Lima. Roitman califica lo sucedido en Be’eri como una masacre. Es el mismo término que ha usado Israel en su informe oficial.

Cuando el ejército israelí llegó al rescate y obligó la retirada de los terroristas, ya era demasiado tarde para el doctor Daniel Levi y para el jóven militar Brandon Flores que logró despedirse de los suyos.

Desde ese momento las tropas israelíes empezaron la recuperación de su territorio. Lo han hecho con toda la fuerza militar que tienen. Israel bombardeó, sin piedad, el norte de la Franja de Gaza. Zona habitada por civiles que desde hace una semana viven sin servicios básicos.

Los hospitales han colapsado por la cantidad de heridos y la morgue ya no tiene más espacio. El Gobierno Palestino informó hoy que hay cerca de 2300 muertos en la Franja de Gaza.

Por el lado de Israel los noticieros han informado que sus bajas ya suman 1500 personas. Sobre todo, militares, entre ellos, nuestro compatriota Brandon Flores que fue enterrado con honores.

La familia de Brandon que hoy lo llora tendrá, pronto, resignación. No es el caso de Yosi Shnaider, un israelí de padre peruano. Que vio en vivo y directo, por las redes sociales de los terroristas, como estos secuestraban a su prima.

Le costó reconocer a su prima Shiri, estaba aterrorizada, con sus dos hijos pequeños entre brazos. Esto ocurrió en la comunidad de Nir Oz, ubicada a 4km de la Franja de Gaza.

Ahí vivía la tía de Yosie. La peruana Margit Schneider, quien radica en Israel hace 50 años, junto a su esposo, su hija y sus dos nietos que aparecieron en el video. Además de su yerno, quien aparece en esta otra imagen rodeado por los terroristas cuando fue secuestrado.

Yosie Shaider cuenta que desde que vio el video no sabe nada de su familia y le preocupa, sobre todo, la salud de su tía. Sufre de Parkinson y sin sus medicinas no resistirá. 

Esa entrevista fue grabada el viernes. Un día después que Juan Carlos Costilla lograra salir de Israel. No fue fácil. Cuando su vuelo estaba a punto de despegar una alerta de bombardeo, arruinó la huida.

De ese mismo aeropuerto partieron algunos pocos peruanos que fueron rescatados por el Gobierno. Un buen número de compatriotas logró salir de Israel por tierra, alejándose de la zona de conflicto.

Es lo mismo que en los últimos días han hecho cientos de palestinos que viven en la Franja de Gaza. Intentan escapar porque Israel ha anunciado más bombardeos, mientras el ejército israelí ataca ingresa a la Franja de Gaza por tierra, provocando enfrentamientos con Hamas que han logrado neutralizar algunos tanques enemigos.

La gran mayoría de personas que huyen de la zona de guerra se están dirigiendo hacia Egipto. Es precisamente ahí, hasta donde, por fin, luego de varios días y frustraciones, llegó nuestro compatriota Juan Carlos Costilla. Encontrando, por fin, esa sensación que buscaba al inicio de este viaje.

La paz personal que encontró Juan Carlos la disfruta, de momento, mientras pasea por Egipto.

Se quedará solo, algunos días más, sabe que las cosas cambiarán y no quiere volver a estar en el medio de una guerra que estalló esta semana, pero que empezó hace muchos años y parece pasarán muchos años más para ver su final. 

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