Las crecientes aguas del río Rímac representan una amenaza inminente para los residentes de la asociación Cañada San Juan de California Baja.
A pesar de sus esfuerzos por reforzar las barreras con sacos de arena y muros de contención improvisados, la comunidad no ha recibido la asistencia necesaria por parte de las autoridades.
La situación ha llegado a un punto crítico donde el río amenaza con destruir hogares y terrenos, y la preocupación crece a medida que el caudal se intensifica, especialmente durante la noche.
Pide ayuda de las autoridades
Los residentes hacen un llamado desesperado por ayuda, advirtiendo que las próximas crecidas podrían ser devastadoras.
La falta de sueño debido al ruido del caudal y la preocupación constante por la seguridad de sus familias agravan aún más la precaria situación de los afectados.
Entre ellos, la señora Esperanza, quien ya ha perdido parte de su propiedad a la erosión, vive con temor junto a su anciana madre, sus hijos y sobrinos, y clama por una intervención antes de que sea demasiado tarde.
Finalmente, las familias afectadas hacen un llamado urgente a las autoridades para que proporcionen maquinaria y operarios que puedan ayudar a reforzar las barreras ante la inminente crecida que se espera para los próximos meses.
