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    Desde agosto, cámaras vigilarán buses y taxis en Lima

    Serán más de 16 mil equipos en 8 mil unidades. Rutas de Lima norte y San Juan de Lurigancho serán prioridad.

    Foto y video: Canal N

    La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) pondrá en marcha desde agosto un plan de seguridad que incluye la instalación de cámaras de videovigilancia y botones de pánico en buses y taxis formales. Esta medida busca enfrentar los constantes hechos de violencia e inseguridad que amenazan a los transportistas.

    Según la ATU, más de 16 mil cámaras serán colocadas en 8 mil buses y 100 taxis autorizados. El presidente de la entidad, David Hernández, afirmó que los dispositivos no solo tendrán un efecto disuasivo, sino que permitirán obtener evidencia clave para las investigaciones policiales y fiscales.

    ¿En qué zonas se instalarán los dispositivos primero?

    La instalación se realizará de forma aleatoria, aunque con prioridad en las rutas más golpeadas por el crimen organizado, como las de Lima norte y San Juan de Lurigancho. La adjudicación del servicio ya se encuentra en proceso: las bases fueron integradas el 16 de junio y se espera la presentación de propuestas para el 24 o 25 de junio, según el cronograma del OSCE.

    Cada unidad contará con un botón de pánico que emitirá alertas en tiempo real ante cualquier amenaza, las cuales serán gestionadas desde el Centro de Gestión y Monitoreo de la ATU. Este centro coordinará directamente con las autoridades cuando se active una alarma.

    ¿Qué motivó esta decisión de seguridad en el transporte público?

    El incremento de extorsiones y asesinatos ha puesto en alerta al sistema de transporte urbano. Solo en lo que va del 2025, al menos 15 conductores han sido asesinados por bandas criminales que exigen pagos por circular sin represalias. Muchas otras víctimas viven bajo amenaza constante.

    Frente a este escenario, la ATU busca proteger a los operadores y a más de 10 millones de usuarios del transporte público. La iniciativa se suma a otras acciones que buscan restaurar la confianza en un servicio golpeado por la violencia y la informalidad.

    Con la instalación de estas cámaras, la ATU espera que se reduzca la impunidad y que cada agresión tenga una respuesta efectiva. Las bases para la buena pro del servicio ya están publicadas en el SEACE y la ejecución comenzará en las próximas semanas.

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