Critican discrepancias en cifras oficiales de homicidios
El problema de los homicidios en Perú no solo crece, también muestra la crisis del sistema de registros, según cifras del Sinadef y denuncias policiales
El aumento de homicidios en Perú ha generado alarma, pero también evidencia una crisis estructural: el país no cuenta con datos de calidad para enfrentar el crimen. Así lo advirtió Arturo Huaytalla, sociólogo y especialista en seguridad ciudadana, quien alertó que las cifras del Sinadef y las denuncias policiales muestran discrepancias preocupantes. El problema de fondo no está solo en las calles, sino en cómo el Estado registra y analiza la violencia.
De acuerdo con el Sinadef, entre 2022 y 2025 se registraron 4,968 muertes violentas, mientras que el sistema de denuncias policiales reporta más de 6,600 homicidios. La diferencia —superior al 30%— demuestra la falta de un sistema unificado que permita conocer la magnitud real del problema.
¿Por qué las cifras de homicidios son tan dispares en el Perú?
La razón principal es que cada institución cuenta una parte del proceso. Mientras Sinadef se basa en certificados de defunción, la Policíautiliza denuncias. Según Huaytalla, esta metodología genera cifras incompletas y de baja calidad, como lo señalan también tres informes de la OMS. Además, hay más de 14 mil muertes violentas entre 2017 y 2024 que figuran como "ignorado", sin clasificación clara.
Esta fragmentación impide tomar decisiones informadas. El país no cuenta con una entidad que integre los datos de homicidios, extorsiones y otras formas de violencia. Aunque existía un comité estadístico interinstitucional en el INEI, su acceso limitado a bases de datos y escaso personal dificultan su labor. En consecuencia, las respuestas del Estado no logran frenar el crimen ni generar impacto real.
¿Cómo ha evolucionado el crimen en el Perú desde el año 2000?
Los homicidios se han triplicado desde el 2000 hasta el 2024, según datos policiales. Además, el crimen ha cambiado de forma. En la década del 2010, predominaban los robos de celulares y carteras. Hoy, se suman fenómenos como la extorsión y los ciberdelitos, asociados a bandas del crimen organizado.
Los homicidios actuales están mayoritariamente vinculados a redes criminales, muchas veces con presencia extranjera. Aunque la presidenta de la República reconoció esta situación, aún no existe una estrategia clara para enfrentarla. Además, el bajo nivel de esclarecimiento de homicidios alimenta la impunidad: de los 1,300 casos recientes, pocos tienen perpetradores identificados o condenados.














