Crimen en estación Jorge Chávez: guerra de mafias de 'tarjeteros'
Investigación apunta a redes criminales que operan en alrededores de los terminales de la Línea 1 del Metro de Lima.
El asesinato de Carlos Enrique Caycho de la Torre, ocurrido en la estación Jorge Chávez del Metro de Lima, ha puesto en evidencia la peligrosa guerra entre mafias que controlan el cobro ilegal de pasajes en el tren eléctrico. La víctima, de 47 años, fue baleada a sangre fría en plena estación, mientras el sicario huía en motocicleta junto a su cómplice.
Las autoridades investigan si el crimen está vinculado con la disputa de las mafias que dominan el negocio ilegal de los tarjeteros y salderos, quienes cobran cupos a los usuarios para facilitar su ingreso al tren sin pagar el monto real del pasaje. Este sistema ilegal, que mueve grandes sumas de dinero diariamente, ha desatado una ola de violencia en varias estaciones de la Línea 1.
El asesinato y la conexión con otras muertes en el tren eléctrico
Caycho de la Torre fue atacado mientras conversaba con un vendedor ambulante. Un sicario encapuchado lo sorprendió por la espalda y le disparó a quemarropa antes de escapar en una motocicleta. La escena de terror quedó grabada en las cámaras de seguridad, mientras transeúntes y serenos intentaban reaccionar.
Este crimen no es un hecho aislado. Se asemeja a otros ataques ocurridos en estaciones como La Cultura y Pirámides del Sol, donde víctimas vinculadas al negocio de la reventa de pasajes han sido blanco de sicarios. Hace solo unos meses, un joven de 17 años recibió un disparo en el cuello en San Borja por razones similares.
Las autoridades sospechan que el crimen de Caycho de la Torre pudo haber sido una advertencia o un ajuste de cuentas por parte de mafias que buscan eliminar a quienes interfieren con su negocio.
Mafias y corrupción en el Metro de Lima
Se ha identificado que estas mafias cobran cupos a quienes trabajan en este sistema y atacan a quienes se niegan a pagar.
Además, la tecnología también ha sido vulnerada. Se han detectado casos de hackers que alteran las tarjetas de transporte, recargándolas con montos falsos que alcanzan los miles de soles. Este sistema fraudulento es controlado por organizaciones criminales que operan dentro y fuera de las estaciones del Metro de Lima.
La violencia desatada por estas mafias ha convertido al tren eléctrico en un peligro latente para miles de usuarios. Las autoridades tienen un desafío enorme: desarticular estas redes delictivas antes de que sigan cobrando más víctimas.