Asesinado durante asalto en Vía Expresa se dedicaba al negocio de las casas de cambio
A sus amigos aún les cuesta creer que su vida se apagó de forma violenta.
Carlos Augusto Becerra Meneses, el empresario asesinado en la Vía Expresa estaba próximo a cumplir 75 años. Su avanzada edad no le impidió encargarse personalmente de su próspero negocio: la venta y cambio de moneda extranjera en el Centro de Lima.
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Becerra Meneses, quien iba a al volante del auto color negro, fue la única víctima mortal del asalto, se desconoce si trasladaba el dinero de una agencia bancaria a otra, o si el destino final de los numerarios en moneda extranjera iba a ser una de sus casas de cambio en el Centro de Lima.
Del empresario se supo además que deja dos hijos y meses atrás trasladó su negocio de cambio de dinero ubicado en Surco al jirón Ocoña. Hasta ahora las miradas apuntan a Víctor Hugo Benavides, encargado de brindarle seguridad y quien no fue alcanzado por las balas.
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El asalto ocurre dos semanas después de la triste partida de Romina, la pequeña que durante 6 años luchó por su vida tras ser baleada en la misma vía cuando acompañaba a sus abuelos también cambistas.
