Alias El Monstruo: Extorsionador estaría detrás de amenazas al dueño de El Huaralino y autoridades

Domingo Al Día tuvo acceso a un audio en el que se escucha a Erick Hernández Moreno, alias El Monstruo, en el que revela sus intensiones por controlar distritos al norte de Lima. Este mismo personaje es señado de extorsionador a empresarios y autoridades

Alias El Monstruo: Extorsionador estaría detrás de amenazas al dueño de El Huaralino y autoridades - Foto y video: América Noticias

Lima norte es el nuevo escenario de una guerra declarada por uno de los cabecillas más sanguinario conocido con el alias de El Monstruo. Se siente intocable y aparece acariciando las amenazas de los que provoca, de sus bandas rivales que pierden día a día fuerza.

Hoy, al ingresar a El Huaralino se percibe la ausencia de ese brillo por culpa de las mafias instauradas que buscan desesperadamente su tajada en el cobro de cupos lanzando amenazas hasta que sus víctimas se animen a pagar.

Juan Pablo Fernández es el administrador de este popular establecimiento. Ya dejó de contar los años en los que ha dedicado su vida a rodearse con los promotores o representantes de cantantes y grupos musicales. 

Fue escogido por un grupo criminal de alias El Monstruo que desde diciembre lo tiene bajo un intenso temor. Juan Pablo asegura que llegó hasta la sede de la Dirincri, recorrió el piso 10 de la División de Secuestros y Extorsiones buscando encontrar a los culpables, pero la ayuda quedó en el olvido. Lo que sí vino después fueron más mensajes a los que él nunca respondió.

Han perjudicado el modelo de negocio del huaralino, a tal punto de triplicar la seguridad para brindar una tranquilidad momentánea en medio de tanta incertidumbre.

Las armas que muchos pretenden camuflar están prohibidas. Pero el video que más lo atormenta llegó hace unos días para animarlo de una vez por todas a hacer pública su denuncia.

El video del que habla Ulises Villegas pone de cabeza a más de un policía en medio de una sistemática ola de violencia que no tiene cuando acabar. Asegura, que las amenazas empezaron a raíz de cerrar los prostíbulos donde cientos de mujeres eran obligadas a despojarse de su dignidad, víctimas de explotación sexual.

El mercado Chacra Cerro luce sin en el rastro de la informalidad. Cerca de 2000 comerciantes ambulantes que fueron reubicados. Pero los intereses de los grupos criminales del cobro de cupos no quieren permitir que se coloquen nuevas veredas, áreas verdes y hasta luces led en una obra que supera los 2 millones de soles. 

Los principales artistas están en la mira de alias El Monstruo. Erick Luis Hernández Moreno, un desalmado delincuente que empezó con los secuestros de jóvenes que estuvieron en el cautiverio más perturbador. Con una recompensa de más de 100 mil soles por quien dé señales de su paradero.

Ante la caída de alias El Jorobado el antiguo cabecilla y cara visible del crimen organizado en todo Lima norte. La delincuencia se empieza a mover y la policía no puede quedarse atrás.

Desarticularlos es la consigna más endurecida que se sostiene pese a los sanguinarios sujetos que se disfrazan con las máscaras de los más aterradores personajes. Que siguen los pasos de la policía en cada intervención para capturarlos. Hasta que dieron con la guarida de los posibles gatilleros que aparecieron en dicho video.

La brigada especial contra el crimen de Lima Norte encontró todo el material que confirma que alias el monstruo sigue vigente y quiere apoderarse de las vidas que metan en su camino.

Quien sale en esa videollamada recibiendo una sentencia de muerte por las muertes que sigue provocando. Es nada menos que el secuestrador de secuestradores como se hace llamar.

"Ni tú ni todos los que están detrás de ese baboso del jorobado [...] él sabe cómo es la vuelta conmigo, yo soy secuestrador y a ti te voy a buscar, te voy a secuestrar, vas a ver [...] y cuando estés en mis manos ahí te voy a gozar. Lo único que te puedo ofrecer es que te cambies de bando y yo como callado. Ahí está mi voz. Chinito Belaunde, El Monstruo, secuestrador de secuestradores. Todo es mío, todo es mío, porque tengo batería”, se le escucha decir.

Sus siniestros planes comienzan a ponerse sobre la mesa. Falta poco para que sepa que las calles nunca fueron suyas. 

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