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Una intensa ola de calor afecta actualmente a cientos de millones de personas en el centro y este de Estados Unidos, marcando algunos récords históricos para un mes de junio. El fenómeno, impulsado por un “heat dome”, ha provocado temperaturas superiores a 100 °F (37 °C), acompañadas de humedad extrema, generando un riesgo grave para la salud de la población.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), se han emitido múltiples alertas por calor extremo y avisos para más de 130 millones de personas, cubriendo desde los Great Plains, el Medio Oeste, hasta el Noreste y Sudeste. Ciudades como Nueva York, Boston, Filadelfia y Washington D.C. están entre las más afectadas .
El calor comenzó intensificándose en las Great Plains y el Medio Oeste, donde varias ciudades registraron temperaturas históricas. En Kansas se reportaron máximas que alcanzaron los 104 °F (40 °C), superando a temperaturas extremas en Death Valley. Milwaukee, Minneapolis y Grand Rapids también establecieron sus récords en mínimas diurnas y nocturnas, con noches agobiantes que no descendían de los 28 °C .
La ola avanzó hacia el Noreste, impactando graves ciudades del corredor I‑95. En Nueva York y Boston se alcanzaron los 102 °F (39 °C), batiendo récords de junio. Washington D.C. enfrentó tres días consecutivos por encima de los 100 °F. La índice de sensación térmica, impulsado por la humedad, superó los 105 °F en varios lugares, intensificando el peligro.
Filadelfia declaró oficialmente una emergencia por calor, anticipando índices térmicos de hasta 108 °F (42 °C) durante la semana y activando centros de enfriamiento para poblaciones vulnerables.
Estados del Sur y Sudeste, incluidos Louisiana, Mississippi, Alabama y Arkansas, enfrentan probabilidades elevadas de índices térmicos que superan los 105 °F. La combinación de calor y humedad hace que la sensación térmica sea mucho mayor. El NWS ha emitido avisos y observaciones en estos estados, quienes ya reportaron hospitalizaciones por golpe de calor y fatiga térmica .
Mantente hidratado con agua o bebidas sin azúcar y evita alcohol o cafeína.
Limita las actividades al aire libre entre las 12:00 y las 18:00.
Usa centros de enfriamiento, especialmente en zonas sin aire acondicionado.
Nunca dejes a niños ni mascotas dentro de vehículos.
Verifica periódicamente a personas mayores o con condiciones médicas
En conclusión, la ola de calor que cubre gran parte del centro y este de EE.UU. representa una amenaza sin precedentes para la salud pública este junio. Las Great Plains, el Medio Oeste, el Noreste (incluyendo el corredor I‑95) y el Sur/Sudeste son las regiones más afectadas, bajo alertas activas del NWS. Con temperaturas históricas y humedad sofocante, se recomienda seguir las medidas de seguridad y reducir exposición al calor al máximo.





