El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este martes 17 de junio que siete personas han sido acusadas formalmente de participar en el mayor robo de joyas en la historia del país. El atraco ocurrió en julio de 2022, cuando un grupo de delincuentes sustrajo 24 bolsas con piedras preciosas, relojes Rolex y joyas de lujo de un camión de la empresa Brink’s en una gasolinera del sur de California.

El camión transportaba el valioso cargamento tras haber salido de una feria internacional de joyería en San Mateo. Los delincuentes siguieron el vehículo hasta una parada en la localidad de Lebec, ubicada a casi 130 kilómetros de Los Ángeles, donde aprovecharon que uno de los vigilantes fue a comprar comida y el otro dormía para forzar el acceso y cometer el robo.

Una investigación sin resolver durante casi tres años

Las autoridades federales estiman que el valor total de las joyas robadas alcanza los U$D 100 millones. Desde el momento del robo, el caso permaneció sin avances significativos hasta que, tras casi tres años de investigaciones, se logró identificar a los presuntos autores y presentar los cargos penales correspondientes.

Los acusados enfrentan penas de hasta 20 años

Los siete implicados son todos originarios de Los Ángeles:

1. Carlos Víctor Mestanza Cercado (31)
2. Jazael Padilla Resto (36)
3. Pablo Raúl Lugo Larroig (41)
4. Víctor Hugo Valencia Solórzano (60)
5. Jorge Enrique Albán (33)
6. Jesón Nelón Presilla Flores (42)
7. Eduardo Macías Ibarra (36)

De acuerdo con la Fiscalía Federal del Distrito Central de California, cinco de ellos también enfrentarían cargos por conspiración para interferir con el comercio mediante robo.

El Departamento de Justicia detalló que Jazael Padilla ya cumple una condena por un delito similar en Arizona. Además, dos de los acusados debían comparecer ante un tribunal el mismo martes en que se anunciaron los cargos. En caso de ser hallados culpables, los implicados podrían recibir hasta 20 años de prisión federal por cada cargo de robo, cinco años adicionales por conspiración y diez más por cada delito relacionado.

Las declaraciones de la fiscal federal Jena MacCabe ofrecidas al medio USA TODAY resaltaron el nivel de profesionalismo del grupo criminal: “Fueron sin duda profesionales, organizados y preparados. Evidentemente, contaban con un sistema muy eficaz y pudieron aceptar carga tras carga”, sostuvo.

Aunque las autoridades no han precisado si se ha recuperado parte del botín, la revelación de las fotografías de las joyas robadas, entre las que figuran brillantes rubíes, zafiros, collares con diamantes y relojes de alta gama, ha sido una pieza clave en la reactivación del caso y en la identificación de los implicados.