Tendencias
Estados Unidos lanza una ofensiva financiera y migratoria contra redes del fentanilo


Un total de 1.7 millones de huevos orgánicos marrones están siendo retirados del mercado en Estados Unidos por una posible contaminación con Salmonella, según informó la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). El retiro afecta productos distribuidos por August Egg Company, que ha publicado los números de serie específicos y estados de distribución para ayudar a los consumidores a identificar si fueron afectados.
El retiro abarca huevos vendidos en importantes supermercados como Walmart, Save Mart, FoodMaxx, Lucky, Smart & Final, Safeway, Raleys, Food 4 Less y Ralphs. Los cartones involucrados tienen fechas de venta preferente entre el 4 de marzo y el 4 de junio, y deben ser verificados cuidadosamente por los consumidores.
El pediatra e inmunólogo Dr. Zachary Rubin, conocido por su contenido educativo en TikTok, difundió la alerta en sus redes sociales. En su video mostró ejemplos visuales de los cartones afectados y pidió al público revisar los códigos impresos. “Si crees que eres parte de este retiro, por favor, no consumas estos huevos”, advirtió.
De acuerdo con Forbes, este brote ya ha causado 79 casos de salmonelosis confirmados en EE.UU., de los cuales 21 requirieron hospitalización. La noticia ha generado gran frustración entre consumidores que apenas habían notado una mejoría en la oferta de huevos tras recientes periodos de escasez.
La salmonelosis es una infección causada por la bacteria Salmonella, que vive en los intestinos de humanos y animales y se transmite, comúnmente, por alimentos contaminados. Según la Mayo Clinic, los síntomas suelen aparecer entre 6 horas y 6 días tras la exposición y pueden incluir:
La mayoría de los casos son leves, pero los efectos pueden prolongarse por varios días, y el aparato digestivo podría tardar semanas en recuperarse completamente.
La Mayo Clinic también enfatiza que la clave está en la prevención. Recomienda seguir estas prácticas:
En general, las personas sanas se recuperan sin necesidad de tratamiento médico específico, aunque es vital mantenerse hidratado. Solo en algunos casos se recomiendan medicamentos como antidiarreicos o antibióticos, y solo bajo supervisión médica.





