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En California, un programa piloto busca transformar la experiencia de las mujeres embarazadas más vulnerables. Se trata del Abundant Birth Project (CA ABP), que otorga pagos mensuales incondicionales —de hasta U$D 1 000— a gestantes en riesgo de parto prematuro. El objetivo es aliviar el estrés económico y reducir complicaciones en el embarazo, especialmente en comunidades históricamente desatendidas.
Durante 12 a 18 meses, las beneficiarias reciben estos fondos sin necesidad de justificar su uso, lo que permite una mayor autonomía y mejora en su calidad de vida. Este ingreso garantizado se ha convertido en una herramienta clave para la salud materna, al permitir que las mujeres se concentren en su bienestar y el de sus bebés.
Las mujeres elegibles deben vivir en uno de los siguientes condados:
Los montos varían según el costo de vida de cada zona. Por ejemplo, en Contra Costa el apoyo alcanza los U$D 1 000 mensuales, mientras que en Riverside llega a U$D 616. En todos los casos, el apoyo se entrega mediante una tarjeta de débito recargable, con depósitos realizados el día 30 de cada mes.
Hasta la fecha, el CA ABP ha apoyado a 968 mujeres y facilitado el nacimiento de 401 bebés. Aunque el proceso de inscripción actual está cerrado, se espera que se habiliten nuevos periodos. Las interesadas pueden consultar el sitio oficial del programa para actualizaciones y fechas futuras.
Para acceder a este beneficio, las solicitantes deben tener entre 8 y 27 semanas de embarazo al momento del sorteo. Además, no pueden participar en otro programa de ingresos garantizados. A esto se suma que deben presentar uno o más factores de riesgo, como ser afroamericanas, haber tenido un parto prematuro previo o vivir con afecciones como hipertensión, diabetes o anemia de células falciformes.
También se establece un umbral de ingresos familiares por condado:
Para completar la aplicación, se solicita un documento de identidad, comprobante de embarazo y comprobante de domicilio.
El CA ABP se basa en la idea de que todos los embarazos merecen las mismas oportunidades. La iniciativa nació con el compromiso de transformar las condiciones que enfrentan muchas mujeres al iniciar la maternidad en contextos precarios. Sus impulsores destacan que no se trata solo de un apoyo financiero, sino de un acto de justicia social y equidad reproductiva.
Aunque se trata de un piloto, su impacto ya ha despertado el interés de otras regiones. Las estadísticas sugieren que reducir la presión económica puede traducirse en menos partos prematuros y mejores resultados de salud para madres e hijos. Por eso, el modelo del CA ABP se perfila como una herramienta replicable y de gran valor para las políticas públicas en salud materna.





