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Estados Unidos lanza una ofensiva financiera y migratoria contra redes del fentanilo


Un alivio económico prometido desde hace meses por la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, empieza a concretarse: el nuevo cheque por inflación destinado a contrarrestar el encarecimiento de la vida ya fue aprobado e integrado al Presupuesto Estatal del Año Fiscal 2026. Esta medida beneficiará automáticamente a más de 8 millones de hogares neoyorquinos.
El reembolso busca retornar a los contribuyentes una parte de sus impuestos, argumentando que el dinero pertenece a ellos y ahora podrá ser utilizado para amortiguar el impacto de la inflación. No se requiere ningún trámite adicional: si la persona califica, el cheque llegará por correo entre agosto y octubre de 2025.
Los beneficiarios deben cumplir con cuatro criterios puntuales para recibir el cheque:
Los pagos varían de acuerdo con los ingresos anuales y el estado civil del contribuyente:
Este programa se implementará sin que los ciudadanos deban hacer gestiones extra, lo que marca una diferencia con otras ayudas que requerían inscripción o validación de datos. El Departamento de Impuestos y Finanzas del Estado será el encargado de distribuir los cheques directamente al domicilio registrado en la última declaración de impuestos.
El gobierno estatal espera que este estímulo también ayude a dinamizar la economía local, especialmente en sectores donde el consumo se ha ralentizado por el alza de precios. La medida fue celebrada por organizaciones comunitarias, que habían advertido sobre el impacto desproporcionado de la inflación en hogares de bajos ingresos.
En total, se estima que el desembolso del cheque por inflación representará una inversión millonaria del estado, pero con retorno positivo al activar la economía interna. La gobernadora Hochul ha reiterado que este tipo de políticas seguirán siendo parte de su agenda, sobre todo en tiempos de incertidumbre económica.





