Una criatura imponente surca las aguas del Atlántico. Se trata de “Contender”, el tiburón blanco macho más grande jamás documentado por científicos en esta región del mundo. Con una longitud estimada de 4.2 metros y un peso de 725 kilogramos, fue detectado por la organización OCEARCH en las costas entre Florida y Georgia, y desde entonces ha sido rastreado satelitalmente.

Los investigadores aseguran que este hallazgo representa un hito en los estudios de esta especie en el Atlántico Norte. Desde enero, el tiburón ha sido monitoreado a medida que avanza hacia el norte, desplazándose por la costa este de Estados Unidos. El pasado 11 de junio, fue ubicado a unos 35 kilómetros de la Costa Hatteras, en Carolina del Norte.

Rastreo satelital revela nuevos datos sobre la especie

El seguimiento a “Contender” se realiza gracias a una etiqueta SPOT que permite registrar su ubicación en tiempo real. Según OCEARCH, esta tecnología proporcionará información por cinco años, lo que permitirá comprender patrones migratorios, zonas de alimentación y comportamiento estacional de esta especie.

Las migraciones estacionales marcan su desplazamiento

El desplazamiento de “Contender” se enmarca dentro del ciclo migratorio que realizan los tiburones blancos entre primavera y verano. Durante estos meses, los ejemplares se trasladan desde zonas más cálidas, donde hibernan, hacia aguas frías del norte, ricas en especies marinas que forman parte de su dieta.

Los científicos han confirmado esta ruta en publicaciones de redes sociales. Allí explican que el trayecto forma parte del comportamiento natural de la especie y que, lejos de representar una amenaza, el tiburón permite recoger información valiosa sobre su rol en el ecosistema marino.

“Contender” se ha convertido en una especie de embajador de su especie. La organización comparte con frecuencia datos sobre su ubicación y estado a través de plataformas digitales, lo que ha despertado el interés de investigadores y ciudadanos curiosos por saber más sobre los tiburones blancos.

Un depredador incomprendido y en riesgo

El tiburón blanco ha sido históricamente temido por la imagen que proyectó el cine, especialmente con la película “Tiburón”, que lo mostró como un monstruo marino. No obstante, especialistas insisten en que esta especie solo ataca si se siente amenazada y que su dieta se compone, principalmente, de focas.

Actualmente, la especie se encuentra en peligro de extinción. Las principales amenazas son la pesca ilegal y la comercialización de sus aletas, lo que ha reducido drásticamente su población. La labor de organizaciones como OCEARCH busca revertir esta situación a través de la ciencia y la sensibilización pública.

A pesar del miedo que pueda generar su presencia en la costa, los científicos aseguran que “Contender” no representa peligro para los bañistas. Las visualizaciones de su ubicación están disponibles en línea, lo que permite a la ciudadanía seguir su recorrido sin alarmas innecesarias.