Papa Francisco celebró la tradicional Misa del Gallo, la primera de su pontificado

Italia.

El papa Francisco celebró en la Basílica de San Pedro la tradicional Misa del Gallo, la primera de su pontificado, en la que destacó en su homilía que “Jesús es la luz que disipa las tinieblas”.

El sumo pontífice señaló además que “somos un pueblo en camino” y “rodeados de tinieblas”, pero que con la llegada de la Navidad “se renueva el acontecimiento que siempre nos asombra y sorprende: el pueblo en camino ve una gran luz”.

Francisco, quien estuvo acompañado por 30 cardenales, 40 obispos y 250 sacerdotes y 14 diáconos, depositó personalmente la imagen del Niño Jesús en el pesebre colocado ante un trono.

Tras la celebración eucarística, el papa argentino llevó el Niño Jesús en procesión hasta el Nacimiento instalado en la basílica vaticana y allí un grupo de 10 niños, representando los cinco continentes, depositaron flores ante el pesebre.