Mujer asesina a su madre en asilo con ayuda de su propio hijo
Heather Cummings y su hijo Clifton planearon el crimen en un centro de adultos mayores de Virginia
Cleo Loizides tenía 81 años y había llegado a un centro de cuidado para adultos mayores en Virginia, Estados Unidos, con la esperanza de vivir en paz sus últimos años. Según las autoridades, era una residente tranquila y cercana a sus familiares.
El día que fue asesinada, Cleo había recibido la visita de su hija, Heather Cummings, de 54 años, y su nieto, Clifton, de 24. El asilo permitía las visitas familiares, por lo que no se despertaron sospechas cuando ingresaron a su habitación.
Lo que ocurrió después estremeció a todo el personal del centro.
¿Cómo se produjo el asesinato en el asilo?
De acuerdo con la Fiscalía, la madre y el hijo cerraron la puerta de la habitación de Cleo y procedieron a cometer el crimen juntos. Heather sujetó con fuerza las muñecas de su madre, mientras su hijo la estrangulaba con la correa de un bolso.
Tras el asesinato, abandonaron la escena con total normalidad, como si se tratara de una visita más. Fue un trabajador del centro quien, al ingresar a la habitación tiempo después, halló el cuerpo sin vida de Cleo y dio aviso a las autoridades.
“La autopsia fue concluyente: Cleo había sido asesinada”, indicaron los fiscales del caso.
¿Qué motivó el crimen según la acusada?
Durante el juicio, Heather Cummings ofreció una explicación perturbadora. Aunque al inicio se declaró inocente, luego confesó el asesinato y afirmó que “lo hizo por el bien de todos”.
Heather declaró que su madre “sabía lo que había hecho” en el pasado con su padre, insinuando un posible antecedente de maltrato familiar. Sin embargo, no mostró remordimiento alguno en sus declaraciones ante el juez.
"Fue lo mejor", dijo, y sostuvo que actuó convencida de su decisión, lo que generó conmoción tanto en la sala del tribunal como en la comunidad de Virginia.
¿Cómo reaccionaron las autoridades judiciales?
El fiscal Ramin Fatehi calificó el crimen como un acto “malicioso en el sentido legal” y dijo que la pena máxima estaba justificada por la gravedad de lo sucedido. “Fue realmente desgarrador lo que pasó… Lo que hizo esta mujer fue totalmente incorrecto”, expresó durante el juicio.
Heather fue condenada a 40 años de prisión por asesinato en segundo grado. “Una mujer va a pasar 40 años en la cárcel por asesinar a su madre”, reportaron medios locales al anunciar el fallo.
En tanto, su hijo Clifton sigue bajo custodia y está a la espera de su sentencia, prevista para el próximo 4 de agosto.
¿Cómo se descubrió la autoría del crimen?
La investigación avanzó rápidamente gracias al testimonio de trabajadores del asilo y las cámaras de seguridad del centro. La autopsia descartó una muerte natural y evidenció signos de estrangulamiento manual y con un objeto, lo que derivó en la detención de los visitantes.
“Los principales sospechosos eran quienes, supuestamente, habían ido a verla porque la extrañaban…”, explicó uno de los fiscales al presentar la acusación formal.
Heather y Clifton fueron arrestados sin oponer resistencia. En imágenes difundidas por la prensa, se vio a Heather ingresar a la corte en silla de ruedas, mientras que su hijo permanecía en silencio.
Las autoridades indicaron que Heather Cummings había denunciado en el pasado situaciones familiares conflictivas, pero no existían denuncias formales ni antecedentes judiciales contra Cleo Loizides.
Durante el juicio, la defensa intentó argumentar que Heather actuó bajo una carga emocional no resuelta. Sin embargo, el tribunal consideró que la planificación del crimen y la ejecución con ayuda de su hijo demostraban intención clara y premeditación.
“Fue un crimen atroz… no se trató de un impulso emocional, sino de una decisión conjunta y organizada”, concluyó el fiscal en su alegato final.
El asesinato de Cleo Loizides ha generado una profunda conmoción en la comunidad de Norfolk, Virginia. Vecinos y trabajadores del asilo han expresado su consternación por la forma en que se ejecutó el crimen: sin violencia aparente, sin ruidos, y bajo el disfraz de una simple visita familiar.
La historia ha recorrido medios nacionales e internacionales, generando debate sobre la vulnerabilidad de los adultos mayores y la importancia de establecer protocolos más estrictos en centros de cuidado.
“Cleo perdió la vida en manos de quienes debieron protegerla con amor”, señaló un comunicado emitido por el centro geriátrico donde ocurrió el hecho.
Resumen:
Heather Cummings y su hijo Clifton fueron responsables del asesinato de Cleo Loizides, de 81 años, dentro de un asilo en Virginia. El crimen fue cometido durante una visita familiar y, tras ser descubiertos, Heather fue condenada a 40 años de prisión. El caso genera alarma por la violencia intrafamiliar y el impacto en la población adulta mayor.














