Marcela fue separada de Isabella al nacer y vendida a desconocido
La partera que trajo al mundo a Isabella no dudó en robar a Marcela mientras su madre estaba inconsciente
Finalmente, se descubrió que Chabela tuvo dos hijas gemelas, Marcela e Isabella, quienes fueron separadas al nacer por la partera.
Marcela fue separada de Isabella al nacer
Emiliano Pampañaupa, acompañado de Koky, buscó a la partera que ayudó a Chabela a dar a luz y debido al cargo de conciencia, terminó confesandole que su esposa trajo al mundo a dos bebés.
Violeta, la mujer que se desempeñó como partera años atrás, reveló que luego de que Chabela diera a luz a Isabella, la madre se descompensó y no llegó a saber que otra hija venía al mundo, Marcela.
Aprovechando el estado de Chabela, totalmente inconsciente, Violeta secuestró a Marcela y la dejó escondida entre los arbustos, luego regresó para hacerles creer a Emiliano y a su esposo, que solo habían tenido una hija.

Y luego de decirle a la pareja que debían llevar a Isabella a Lima porque estaba enferma, regresó al lugar donde estaba Marcela y la entregó a un desconocido, quien le compró a la bebé recién nacida.
La partera habría actuado de esta manera, debido a que su esposo se encontraba muy delicado de salud y necesitaba el dinero para comprar las medicinas que trataban el cáncer que padecía.

Marcela destruyó a Francesca tras demostrarle que no es su hija
Marcela se cansó de que la siguieran confundiendo con Isabella, por lo que no dudó en visitar a la empresaria en la casa de los Gonzales.
La vendedora de pescado le enseñó una acta de nacimiento a Francesca, así como un álbum de fotografías, ambos pertenecientes a Marcela, quien buscaba así demostrar a la empresaria que no era su hija.
“Yo soy Marcela Chillón, esto es lo que he tratado de decirle en todo momento, pero usted terca en que soy su hija. Dicen que una imagen vale más que mil palabras Ahí hay muchas fotos sobre mi historia”, dijo Marcela.
Al ver todas las fotos, Francesca rompió en llanto al darse cuenta que Marcela no era Francesca y terminó siendo consolada por la muchacha, quien le dio un confortable abrazo al verla destruida.














