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14.05.2025

¿Qué pasa si uno se aguanta los gases y por qué daña la salud?

El peligro de aguantarse los gases por mucho tiempo.

Especialistas explican el peligro de no liberarlos. Además, conoce en qué casos la forma de cocción de un huevo puede causar gases malolientes

Las flatulencias pueden ser muy vergonzosas y catalogadas como una falta de educación en el caso de que se liberen en público. Sin embargo, los gases o también llamados coloquialmente ‘pedos’ son una respuesta normal del sistema digestivo ante ciertos estímulos y soltarlos contribuye con la salud intestinal de una persona. 

Pero, ¿por qué se forman los gases? 

De acuerdo a un artículo en The New England Journal of Medicine, citado por el médico funcional Patricio Ochoa, todas las personas producen de 0.5 a 1.5 L de gases o flatulencias todos los días, lo que aproximadamente equivale a 14 flatulencias diarias.

La causa de los gases tiene principalmente dos razones. La primera responde a que los seres humanos tragamos aire al hablar, comer o respirar por la boca.

Los gases también se producen a raíz de los alimentos que uno ingiere, los cuales normalmente se terminan fermentando en la microbiota intestinal

Aguantarse los gases tiene efectos en la salud intestinal.

¿Qué pasa si uno se aguanta los gases y por qué daña la salud? 

“Para empezar va a aumentar la presión intrabdominal, generando hinchazón, malestar, cólicos o incluso hasta reflujo. Además, esto puede afectar en tu motilidad intestinal, lo que te lleva a tener una mala digestión y estreñimiento, explica el Dr. Ochoa.

Es decir, cuando uno no se permite liberar el gas, este se termina reabsorbiendo en el colon, lo que altera el pH del intestino y, por ende, la presión interna y el equilibrio de la microbiota. 

Esto también se refleja en un deterioro de tu salud intestinal. Por ejemplo, en aquellas personas que tienen síndrome de intestino irritable, el sostener por mucho tiempo los gases puede empeorar los síntomas o incluso provocar crisis de dolor.

“No soltarse un gas no tiene nada de sustento médico. Incluso Hipócrates, que es el padre de la medicina, decía que los gases eran una función vital y normal. Si tu cuerpo realmente lo necesita, encuentra un espacio y déjalo fluir. Créeme que tu intestino y microbiota te lo van a agradecer”, comenta el especialista.

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Si los gases se vuelven persistentes e incluso causan sensación de inflamación, ya no es normal y una de las causas más frecuentes es la alteración en la microbiota intestinal, conocido como disbiosis

Así lo explica Ivan Robalino, cirujano especialista en salud digestiva, quien además señala que cuando existe un incremento de bacterias fermentativas, ello causa una mayor producción de gases. 

Esto se produce por el consumo excesivo de azúcares añadidos, edulcorantes artificiales o incluso después de una dosis de antibióticos. Otra causa son las intolerancias alimenticias, como la intolerancia a la lactosa, al gluten y otros.

El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado es una de las causas de los gases frecuentes.

Por otro lado, un factor de riesgo importante a considerar es el estrés que puede afectar directamente a la digestión de los alimentos. 

“Cuando estamos muy tensos, tendemos a tragar más gases. La función digestiva se enlentece, las bacterias producen más gas y aumenta esa sensación de distensión abdominal”, agrega Robalino.

Además, otra causa no tan común, pero totalmente posible, es SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado). En este caso, existe un exceso de bacterias en tu intestino, lo cual puede estar produciendo desde dolor, distensión e inflamación.

Si bien para reducir los gases, principalmente es necesario identificar cuáles son los alimentos detonantes y mejorar la calidad de tu microbiota con probióticos y prebióticos; es importante asistir a una consulta médica para un mejor diagnóstico, más aún si el problema persiste.

¿El huevo es un alimento que provoca gases malolientes?

En el caso de que sientas que el consumo de huevo te inflama o genera gases con muy mal olor, la nutricionista Magali Alvarenga revela que la causa principal se encuentra en la forma de ingerirlo.

“El huevo tiene azufre y si lo bates, ese azufre se libera. De lo contrario, se va a liberar dentro tuyo. Entonces, el que menos gases produce es el huevo revuelto y en segundo lugar, el huevo frito porque tiene un cocción rápida”, señala en este video.

En torno al huevo duro o hervido, es éste el que concentra el azufre para luego liberarse en el sistema digestivo al ser consumido. No obstante, la nutricionista resalta que las molestías por gases no deben ser tan intensas ni frecuentes, ya que esto representaría un caso de disbiosis.

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