Turista japonesa murió tras rescate en el Huascarán
La mujer fue rescatada junto a otra compatriota luego de pasar dos días a más de 6400 metros. Ambas carecían de guía oficial y sufrieron hipotermia. El rescate fue liderado por Eric Calvo.
Una de las dos montañistas japonesas rescatadas en el nevado Huascarán falleció durante el descenso. Ambas habían sido halladas con vida a más de 6400 metros de altitud tras permanecer atrapadas por más de dos días en condiciones extremas. El deceso fue confirmado por los rescatistas en medio de un operativo que involucró caminatas nocturnas y apoyo aéreo de la Policía Nacional del Perú.
¿Cómo ocurrió el rescate y qué complicó la situación?
El rescate fue liderado por el guía de alta montaña Eric Calvo Yupanqui, quien junto a su equipo caminó desde el refugio Huascarán, ubicado a unos 4000 metros, para alcanzar a las montañistas. El operativo se activó tras una señal satelital de auxilio enviada por las propias turistas, lo que permitió conocer su ubicación exacta en una zona escarpada de difícil acceso.
A pesar del éxito inicial, la gravedad del estado físico de una de ellas complicó su evacuación. Ambas sufrían de hipotermia, agotamiento extremo y síntomas de mal de altura. La falta de un guía especializado y las condiciones del terreno jugaron en contra.
¿Quiénes eran las montañistas y por qué se encontraban solas?
Las ciudadanas japonesas fueron identificadas como Saki Terada (36) y Chiaki Inada (40). Ambas iniciaron su ascenso como parte de una travesía internacional y, pese a su experiencia en alta montaña, decidieron prescindir de un guía oficial acreditado. Esta decisión fue duramente cuestionada por los rescatistas, quienes advirtieron que un guía habría podido anticipar o mitigar los riesgos.
El punto donde quedaron atrapadas supera los 6500 metros de altitud, donde las temperaturas nocturnas pueden descender hasta los -30 °C. En ese entorno hostil, sin suficiente oxígeno ni abrigo adecuado, las montañistas quedaron imposibilitadas de descender por sus propios medios.
¿Qué lecciones deja este caso para futuras expediciones?
El fallecimiento de una de las turistas pone en evidencia los altos riesgos de realizar expediciones sin guías certificados. Las autoridades locales recordaron que el nevado Huascarán, considerado el pico más alto del Perú, requiere no solo experiencia, sino acompañamiento profesional por su nivel de peligrosidad.
“Fue casi un milagro encontrarlas vivas. Estaban exhaustas, conscientes, pero una de ellas tenía una hipotermia muy avanzada”, reportó el corresponsal de Canal N, Javier Urbano. El equipo de rescate logró estabilizarlas temporalmente, pero una de ellas no resistió el descenso.
El Ministerio de Relaciones Exteriores fue notificado para coordinar la repatriación del cuerpo y brindar asistencia a la familia de la víctima. La otra turista fue trasladada a un refugio en espera de evacuación médica.
Este caso, sumado a recientes incidentes en la misma zona, ha llevado a reforzar los protocolos de seguridad en la cordillera blanca y relanzar campañas de concientización sobre montañismo responsable.














