Hombre queda atrapado tras derrumbe en Pampas de Chinecas, Áncash
Obrero de 37 años quedó atrapado bajo tierra al excavar pozo tubular en Pampas de Chinecas, Áncash
Un hombre de 37 años quedó atrapado esta mañana en un pozo tubular de 20 metros mientras trabajaba junto a sus compañeros en la zona de Pampas de Chinecas, en la localidad de Casma, región Áncash. El terreno colapsó repentinamente y lo dejó sepultado bajo tierra, según reportaron las autoridades.
El grupo de obreros buscaba instalar un sistema de riego para sus cultivos cuando ocurrió el accidente. Desde entonces, rescatistas, policías, serenos y bomberos vienen trabajando intensamente para liberar al trabajador. El suelo arenoso de la zona ha complicado las labores.
¿Qué hacían en el pozo cuando ocurrió el derrumbe?
Los hombres excavaban un pozo tubular de aproximadamente 20 metros para acceder a agua subterránea que sería usada en sus cultivos. Todo se desarrollaba con normalidad hasta que, según testigos, el suelo cedió y sepultó al obrero.
Sus compañeros alertaron de inmediato a las autoridades locales y pidieron ayuda a los bomberos, serenazgo y la policía. Los rescatistas llegaron rápidamente y comenzaron a trabajar para estabilizar el terreno.
Según se informó, están utilizando agua para humedecer la arena movediza y así endurecerla, evitando que siga desmoronándose mientras abren nuevamente el pozo.
¿Qué se sabe del estado del trabajador atrapado?
Hasta el momento no hay comunicación con la víctima. Los equipos de rescate no han logrado confirmar si el hombre presenta signos vitales, pero continúan con la operación con la esperanza de encontrarlo con vida.
La familia del trabajador llegó al lugar apenas se enteró del accidente. Acompañan de cerca las labores, con la esperanza de que pueda ser rescatado lo antes posible. El ambiente es de tensión y preocupación entre los presentes.
¿Qué dificultades enfrentan los rescatistas en Pampas de Chinecas?
El tipo de suelo representa el mayor obstáculo. Se trata de una zona con arena movediza, que hace muy difícil abrir un acceso sin que colapse. Además, la profundidad del pozo —unos 20 metros— requiere equipamiento especial y extremo cuidado.
Pese a los riesgos, los rescatistas siguen trabajando sin pausa, mojando el terreno y tratando de reforzarlo para llegar hasta el obrero sin poner en peligro sus propias vidas. Se espera que las próximas horas sean cruciales para el desenlace de este caso.
¿Qué sigue ahora en el operativo de rescate?
Las autoridades locales han asegurado que no cesarán los esfuerzos hasta dar con el trabajador. Bomberos, policías y serenos se mantienen en la zona, junto a vecinos y familiares, colaborando con las labores.
La esperanza sigue viva mientras se avanza cuidadosamente en la excavación. Las autoridades han pedido mantener la calma y permitir que el equipo especializado continúe con el trabajo técnico.














