Siete bandas criminales encabezadas por venezolanos se disputan el negocio de la prostitución en Lima

Las historias de angustia, desesperación y miedo de jóvenes captadas por mafias de explotación sexual que se han adueñado de las calles de la capital peruana

 

Video: Cuarto Poder

Caminan en grupos a la espera de posibles clientes. Aparentan estar relajadas y tranquilas. El celular parece ser su única distracción mientras avanza la noche. Pero detrás de esta rutina de cientos de chicas en diferentes lugares de la ciudad, en realidad se esconden historias de angustia, desesperación y miedo.

Ella acaba de ser rescatada por la policía tras intervenir una de las llamadas “casas de acogida”. Es una joven víctima de las mafias de explotación sexual que se han adueñado de las calles de Lima. Tiene sólo 23 años y fue traída con engaños desde Venezuela.

"Samuel" es el alias de Ángel Samuel Cedeño Lemus, un venezolano que, a sus apenas 26 años, ya se había convertido en uno de los principales proxenetas de la facción del “Tren de Aragua” conocida como "Los Hijos de Dios", una de las tantas mafias de la prostitución en Lima asentada en la zona de Pro en distrito de Los Olivos. Un personaje que era intensamente buscado por los agentes de la Dirección de Investigación de Delitos de Trata de Personas.

Es la medianoche y estamos en la zona norte de Lima junto a un equipo de policías que luchan contra las redes de trata, vamos en busca de alias “Samuel” y sus secuaces. Los agentes tienen información clave para dar con su guarida, y por eso es fundamental aprovechar la tranquilidad de la noche para sorprenderlos mientras descansan.  

Una vez frente al lugar donde se esconden, el ingreso tiene que ser rápido y silencioso. Un policía trepa por la pared, después otro y luego un tercero. Todo marcha a la perfección.

El primero en caer fue justamente Ángel Samuel Cedeño. Es esposado y arrojado al piso por los agentes, mientras registran al milímetro la habitación que este criminal alquilaba.

El siguiente en ser detenido fue Héctor Ramos, conocido como "Ojos" dentro de la mafia de la Facción de Pro, justamente porque era el encargado de vigilar y alertar si alguna de las jóvenes explotadas no trabajaba o intentaba escapar. Vivía en una habitación junto a su jefe.

En el tercer piso de esta casa también fue detenida Amanda Rosales, la encargada de los cobros. Los tres encargados de la plaza de Pro en Los Olivos habían sido finalmente detenidos por la policía. Alias “Samuel” y sus secuaces tenían sometidas a por lo menos 5 mujeres a las que obligaban a prostituirse.

A las jóvenes sometidas por estas mafias, además, las obligan a asumir todo el costo de su traslado desde Venezuela o Colombia. Deudas imposibles de pagar por las que terminan totalmente en manos de sus captores.

La captura de “Samuel” y su banda es sólo un paso más en el trabajo de la policía por desbaratar las bandas de la prostitución en Lima. Hasta ahora son 1074 las jóvenes rescatadas de las diversas mafias de explotacion sexual solo en lo que va del año. Gran parte son venezolanas, colombianas o ecuatorianas. Pero, pese al trabajo policial, muchas de ellas regresan a manos de sus captores porque no tienen como regresar a su país, tampoco dinero para sobrevivir y, además por el miedo a que atenten contra sus familias.

Este reportaje cuenta el horror que viven estas jóvenes sometidas por las siete organizaciones criminales encabezadas por delincuentes venezolanos, identificadas hasta ahora por la policía, y que se disputan el control de la prostitución en 13 distritos de Lima.

Un control que muchas veces se dirime a sangre y fuego y donde las más vulnerables son las chicas que intentan escapar de sus captores y terminan cruelmente asesinadas.

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