Sicariato y cobro de cupos por el poder del jirón Zepita en el Centro de Lima
En las últimas semanas se inició una disputa entre trabajadoras sexuales y bandas criminales en una de las zonas más peligrosas de la capital que ha desatado una ola de muerte.
Hace unos días, sicarios acribillaron a dos trabajadoras sexuales transgénero tras una pelea con meretrices de nacionalidad venezolana.
Días antes de estos crímenes, ambos grupos se disputaron boca a boca un de las calles más importantes en el Centro Lima con la finalidad de ganarse un espacio para trabajar.
Graban sus sanguinarios crímenes para demostrar quién es el que manda. Si una meretriz se niega a cumplir alguna orden que se le imponga, su vida corre un alto riesgo. Hoy en día mafias extranjeras buscan la hegemonía territorial de la prostitución en diversas partes de la capital y para conseguirlo han ocasionado una masacre que se está volviendo incontrolable.
Esta semana, fueron las vidas de “Ruby” y de “Priscilla”, dos meretrices transgéneros, las que acabaron asesinadas. Las acribillaron a sangre fría tras esta pelea que vemos en imágenes, que sucedió el día jueves 9 de febrero en pleno corazón de la zona rosa del Centro Histórico de Lima.
La riña inició cuando las trabajadoras sexuales de nacionalidad venezolana intentaron pararse a trabajar bastante cerca del jirón Zepita, lugar dónde estas personas laboran hace muchos años. Un espacio por el que hasta pagan un cupo.
Poco a poco el tono de la discusión fue subiendo y de pronto. Las meretrices se agarraron a golpes. Ahora, no solo es el cobro de cupos lo que les preocupa, también la peligrosidad de los sujetos que resguardan a estas mujeres venezolanas que hoy trabajan a pocos metros de dónde ellas se ubican.
Con curvas pronunciadas y vestidas con llamativas minifaldas, estas damas de compañía extranjeras han captado la atención de muchos clientes por esta conocida zona del Centro de Lima, territorio que según las trabajadoras sexuales trans ya está tomado por una temible mafia venezolana que llega casi a diario a cobrarles cupos por su presencia en las calles, jirones y plazas que frecuentan.
Les cobran 200 soles semanales y son más de 150 prostitutas solo en el Cercado de Lima. Saquen la cuenta de cuanto facturan estas organizaciones criminales extranjeras.
Así fue como murió “Ruby”, una mujer trans de 30 años de edad. La madrugada del día lunes, una ráfaga de disparos acabo con su vida en un descampado en Carabayllo. El que apretó el gatillo grabó el ataque y dejó un atemorizante mensaje para que sus amigas no cometan su supuesto error: no dejar a las prostitutas venezolanas ingresar en lo que sería la plaza de las trans.
La madrugada del día domingo, un día antes que fallezca “Ruby”, sicarios asesinaron sin piedad a “Priscilla”, otra meretriz transgénero que estuvo presente el día de esta pelea. A ella también la acribillaron, pero sin dejar pruebas como en el asesinato de “Ruby”.
El 30 de junio del año pasado una transexual fue asesinada en la cuadra 13 de la avenida Petit Thouars. Cuatro disparos en el estómago acabaron con la vida de Sharon Silva Ruiz de 39 años de edad, otra víctima que tuvo que morir por negarse a pagar un cupo.
Esta semana policías de la División de Investigación Criminal intervinieron un bunker de extranjeros en Los Olivos. Para los agentes, los 3 ecuatorianos y, además, un peruano que capturaron en este lugar serían los culpables de varios asesinatos a meretrices que han ocurrido en la capital. Ellos habrían sido los responsables de acabar con la vida de dos ecuatorianas en febrero del año pasado.
La hegemonía territorial de la prostitución en nuestro se ha convertido en un jugoso negocio, que muchos criminales quieren administrar. Queda en manos de la policía acabar con esta ola de crímenes que ya viene enlutando a varias familias peruanas y extranjeras.
