San Juan de Miraflores:Habla sobreviviente a explosión de granada
Una mujer que sobrevivió a la explosión de una granada arrojada por criminales en San Juan de Miraflores decide relatar los momentos de terror por los que pasó. Su testimonio se suma al de otros peruanos que vivieron en carne propia la criminalidad
Explosivos retumban en el país de la mano de la criminalidad. Los objetivos son clínicas, colegios, discotecas, puestos de comidas, buses de transporte público, bodegas, mineras y hasta hogares que viven en la amenaza del cupo o muerte.
Una mujer a la que llamaremos Lorena, para proteger su identidad,pues teme represalias, debe reposar echada; tiene las piernas y brazos hinchados con heridas, luego de haber sido víctima de una de las 5 granadas detonadas en diferentes distritos de Lima.
El pasado 16 de enero, salía de hacer compras junto a su amiga en un mall de San Juan de Miraflores cuando el impacto de la explosión la tumbó de rodillas al piso dos veces y fue alcanzada por las esquirlas.
Eran las 7 de la noche cuando dos hombres en moto arrojaron un explosivo; no les importó la concurrencia de personas. Se ve que un grupo de mujeres se percata y corre. Fueron al menos 9 personas heridas, entre ellas una madre de familia que llevaba a su bebé en un coche. Se desató el pánico.
Esa misma noche, tres explosivos sembrarán la zozobra en diferentes locales de Lince. El primer atentado ocurrió en el frontis de un hotel en la primera cuadra del jirón José Bernardo Alcedo; el inmueble resultó con las puertas de vidrio destruidas por la onda expansiva.
Transcurrió apenas un minuto y se escucha la segunda explosión en la cuadra dos del jirón Risso; fue en la puerta de un edificio.
Dos minutos después, retumba el tercer ataque, en la cuadra 20 de la avenida Petit Thours, cerca a otro hospedaje; vecinos corren aterrados. Esa misma madrugada, dejaron un material detonante frente a una discoteca en la cuadra 17 de la avenida Próceres de la Independencia.
Una vendedora ambulante quedó gravemente herida. 24 horas después dejaron otro artefacto explosivo en un local en el boulevard de Zárate.
Y si volvemos a Lima, esta misma semana hombres en moto se grabaron dejando un explosivo en un colegio. Y mientras una clínica en Comas continúa recibiendo mensajes extorsivos luego de que haya sufrido ya dos atentados,
Amenazan con matar a los médicos y trabajadores si no se alinean. Ya han dejado a su personal de seguridad y una transeúnte herida; solo faltaba que hagan retumbar la tranquilidad de todos los vecinos. Estábamos acostumbrados a que solo suceda en las plazas de explotación sexual, pero la realidad nos consume día a día.
Ha llevado a estos siniestros sujetos a imitar repudiables actos al mismo estilo de los que fueron cúpulas terroristas. Para colmo de esta penosa situación se suma a un reinado de impunidad: Freddy Toro Acosta, alias El Chivo, luego de ser liberado por la justicia tras caer junto a su facción de hermanos sicarios.
Según fuentes policiales, Toro Acosta estaría escondido en Colombia, desde donde intenta apoderarse de las plazas de prostitución de Lince, Plaza Norte y Zepita, estas últimas controladas por el Tren de Aragua.
En estos primeros 19 días del 2025, se han registrado más de 80 homicidios a nivel nacional, dolor y derramamiento de sangre que parece estar normalizándose en el país.