Ositrán cuestiona fallas y retrasos en el nuevo Jorge Chávez
El organismo fiscalizador abrió procedimientos por incumplimientos contractuales y observaciones técnicas. Usuarios pueden presentar reclamos por deficiencias.
La puesta en marcha del nuevo terminal del aeropuerto Jorge Chávez sigue generando cuestionamientos. El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) emitió un comunicado en el que detalla múltiples observaciones técnicas y contractuales dirigidas a la empresa concesionaria Lima Airport Partners (LAP).
¿Qué observaciones detectó Ositrán?
Entre los puntos señalados, Ositrán menciona la falta de señalética adecuada, el afloramiento de agua en diversas zonas del nuevo terminal de pasajeros y otras deficiencias que no fueron subsanadas tras la apertura del nuevo espacio aeroportuario.
Además, el organismo anunció que se encuentra evaluando el desempeño del terminal mediante mediciones técnicas con apoyo de una empresa especializada. El primer informe será difundido el próximo 15 de junio.
¿Qué procedimientos de fiscalización están en curso?
Según el documento oficial, Ositrán inició el pasado 25 de abril un procedimiento por incumplimiento del plazo de entrega contractual. La empresa debía culminar la entrega completa de la infraestructura del nuevo Jorge Chávez el 30 de marzo, lo cual no ocurrió. LAP ya fue notificada y deberá presentar sus descargos.
Otra observación importante corresponde al servicio de abastecimiento de combustible. El organismo identificó que este no se habría brindado de forma continua y completa en todas las posiciones operativas, lo que también constituye una posible infracción contractual. Este punto fue notificado mediante oficio el 5 de junio.
¿Qué pueden hacer los usuarios?
El comunicado recuerda que cualquier usuario que experimente inconvenientes con los servicios del aeropuerto puede presentar un reclamo ante LAP. En caso no haya solución, Ositrán actúa como segunda instancia administrativa para resolver los casos. Para ello, se habilitó una línea gratuita, un correo institucional y una oficina dentro del mismo aeropuerto.
La situación compromete aún más la imagen del proyecto aeroportuario, cuyo funcionamiento ha sido fuertemente criticado desde su apertura parcial. La ciudadanía y los viajeros esperan que estas observaciones se atiendan de forma transparente y con celeridad.














