Hoy:

    Montúfar: el oficial que detuvo a banda en la Vía Expresa

    El oficial aún tiene un proyectil alojado en la pierna, testimonio del sacrificio al que se ha acostumbrado en sus 33 años de servicio.

    Coronel Montúfar enfrentó a la muerte en la Vía Expresa. Foto y video: América TV

    En exclusiva para Domingo al Día, el coronel PNP Juan Carlos Montúfar, jefe de la División de Robos, abrió las puertas de su casa para contar cómo sobrevivió a un cruce de balas con una de las bandas más violentas del país. El oficial aún tiene un proyectil alojado en la pierna, testimonio del sacrificio al que se ha acostumbrado en sus 33 años de servicio.

    El 21 de mayo, su unidad fue alertada sobre la presencia de una camioneta sospechosa en la Vía Expresa. Se trataba de los “Injertos del Centro”, delincuentes con largo prontuario. La orden era clara: cerrar el paso.

    Imágenes del tiroteo revelan la magnitud del enfrentamiento

    Las cámaras de seguridad del municipio de Lince registraron el inicio de la operación. En segundos, todo se convirtió en un campo de batalla. Los criminales no dudaron en disparar. Uno de los agentes grita “¡Sáquenlo al coronel!” cuando Montúfar, herido, aún intentaba dar órdenes. La escena culminó con dos delincuentes abatidos y uno capturado.

    Montúfar fue evacuado por sus compañeros del SUAT. “Estábamos frente a sujetos altamente lesivos”, declaró. Su vocación es inquebrantable: “Sí, volvería a hacerlo”, responde sin titubear.

    Entre los abatidos se encuentra Alexander “Moñongo” Alvarado, exlíder de los “Musulmanes”, con antecedentes por secuestro. Junto a él, cayó Giancarlo “Cuarto de Pollo” Huamán, quien desde joven reclutaba menores para asaltos. El único sobreviviente, Kevin Quiñones, con más de una docena de denuncias, deberá responder ante la justicia.

    La inseguridad sigue viva, pero también la determinación policial

    Montúfar se recupera, pero ya piensa en volver. "No me voy a la playa, regreso a mi división", asegura. Mientras tanto, la ciudadanía observa con admiración a quien no dudó en ponerse al frente de la línea de fuego. Su herida sanará, pero la lucha contra el crimen continúa.