Mercaderes del Señor de los Milagros
En este mes morado, no solo regresó la procesión, sino también la comida, las estampillas y demás
Esta semana, decenas de mercaderes invadieron las calles del Centro de Lima con diversas propuestas para vender a los devotos del Señor de los Milagros. Tras más de dos años y medio, estos comerciantes han podido ganar dinero con los recuerdos del cristo moreno y, además, con ricos potajes que los files no dudaron en degustar.
Cuando el Señor de los Milagros sale de su templo, las calles se llenan de bendición y, además, de una marea de comerciantes que aprovechan este momento de religiosidad para el recurseo.
En medio del clamor popular por el Cristo de Pachacamilla, una comerciante llamaba la atención de los fieles con este gracioso audio de esta manera, rayó en ventas.
El apetito de los fieles al caminar tanto también es aprovechado por los mercaderes y después de tiempo, muchos pudieron degustar estos tradicionales platillos de la calle.
El turrón es infaltable en esta caminata de fe. Diversos comerciantes salieron con su carretilla para darle un gustito a los devotos.
Otra mercancía que se vendió como pan caliente al igual que los riquísimos churros. La creatividad aflora más que nunca cuando la fe mueve a las masas.
Los bocaditos al paso son necesarios para recuperarse del desgaste de la caminata. Así que si ve a este sonriente señor no dude en comprarle sus ricas chocotejas.
Aunque a algunos no les basta con los piqueitos, necesitan algo más contundente para almorzar o cenar.
Por esto y mucho más el mes morado trae prosperidad. Aquí no sólo se siente la fe de cientos de files, sino también los comerciantes terminan contentos de poder llevar dinero a su hogar.
