Hoy:

    Marco Montoya: hospital de Chalhuanca solo tiene 1% de avance

    El abogado Marco Montoya denunció que el hospital de Chalhuanca solo tiene 1% de avance y cuestionó al consorcio Elohim por inflar capital con bonos antiguos

    Marco Montoya cuestiona consorcio Elohim Chalhuanca y su relación con Lucero Coca

    El hospital de Chalhuanca, en Apurímac, registra solo 1% de avance pese a que la obra fue adjudicada hace seis meses al consorcio Elohim Chalhuanca. Según declaró el abogado Marco Montoya, experto en contrataciones públicas, la empresa obtuvo el contrato inflando su capital con bonos antiguos sin valor real, sin contar con solvencia suficiente para ejecutar un proyecto de esta magnitud.

    Un consorcio cuestionado

    Montoya recalcó que el consorcio está integrado por Green Summit y Estremadoyro y Fassioli Contratistas Generales, esta última vinculada a Lucero Coca, un nombre que, advirtió, aparece de manera recurrente en adjudicaciones públicas.

    El abogado explicó que una de las empresas incrementó su capital utilizando bonos de reconstrucción de 1983, lo que le permitió aparentar solvencia y elevar artificialmente su capacidad para contratar con el Estado. Aunque esos bonos carecen de valor financiero, en Registros Públicos figuran como capital social válido.

    Una obra paralizada que afecta a la población

    Montoya advirtió que, pese a las promesas iniciales, el hospital permanece prácticamente paralizado y la población sigue sin acceso a la infraestructura de salud que necesita. 

    “Estamos hablando de seis meses de contrato y apenas un 1% de avance. Eso es inaceptable”, sostuvo Montoya, quien también advirtió que este no es un caso aislado.

    ¿Y la responsabilidad de Essalud?

    El abogado criticó además la falta de acción de Essalud, entidad responsable de supervisar la obra. Recordó que esta institución tiene la facultad de intervenir económicamente o resolver el contrato en caso de incumplimiento, pero hasta ahora no ha tomado ninguna medida. Montoya señaló que la inacción también compromete la responsabilidad de los funcionarios de Essalud.

    Empresas “de cascarón” y licitaciones con poca competencia

    Finalmente, Montoya alertó que la baja competencia en las licitaciones abre la puerta a empresas “de cascarón”, sin experiencia ni capacidad técnica, que terminan paralizando proyectos millonarios. El abogado recalcó que, si no se regulan estas prácticas y se refuerza la supervisión, “seguiremos viendo hospitales y obras públicas que nunca llegan a concretarse”.