¡Hasta siempre, Perico León!

Ídolo de la selección, ídolo de Alianza Lima y uno de los mejores 9 que haya visto nacer el Perú nos dejó a causa de una neumonía

Perico León falleció el último 9 de mayo. Foto: Cuarto Poder

Pedro Pablo 'Perico' León fue el mejor 9 que tuvo la selección peruana, ha dicho Paolo Guerrero y con él, miles de peruanos que disfrutaron del apogeo de su fútbol en la década del 70.

Este último 9 de mayo, paradójicamente con el número de esa camiseta que tan bien defendió, el eximio delantero nos dejó a causa de una neumonía que no tuvo que ver con el coronavirus.

La pandemia ha impedido que el pueblo peruano y futbolero pueda volcarse a las calles para despedir al futbolista que brilló, además, con el club de sus amores, Alianza Lima.

Nació en el barrio limeño de Lince y debutó en el equipo victoriano. Marcó 104 goles y jugó incluso con camiseta de Universitario en el año 1970, durante un encuentro de preparación.

Sencillo y noble, se fue quien recibió halagos del mismísimo Pelé, quien dijo que si Perico hubiera sido brasileño, hubiese sido el rey del fútbol.

Perico es también aquel muchacho travieso que rompió su ropa en La Bombonera para enfriar al equipo argentino en pleno partido de eliminatorias que los dejó fuera del Mundial del 70.

En la ida, Perú había ganado con golazo de Perico tras pase de 20 metros de Chumpitaz. Paró con el pecho la pelota, giró sobre el marcador y definiría magistralmente. Años después recordaría este como el mejor gol de su vida.

Se va el pequeño huérfano que fue criado por su abuela y tan pobre que solo se desayunaba té con limón, pero que tenía la fuerza para sortear a niños de su edad en partidos callejeros.

Se fue el niño al que adoptó el dirigente blanquiazul Alfonso de Souza Ferreira, luego de que lo viera hacer proezas con el balón en una pampa de Lince y que se convirtió en su padre hasta que el ya jugador se casó y dejó el hogar.

Se fue quien dejó el fútbol para migrar a Estados Unidos a trabajar como uno más de una vieja fábrica textil, y cuya felicidad era recibir el homenaje de la colonia peruana cada 28 de julio, porque lo reconocían y recordaban las alegrías que dio al pueblo.

Se fue, en pocas palabras, el gran Pedro Pablo León. ¡Hasta siempre, Perico!

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