La guarida paraguaya de 'El Monstruo'

Horas antes de su captura, Erick Luis Moreno Hernández, conocido como “El Monstruo”, enviaba audios cargados de insultos y amenazas a una supuesta soplona. Preso de la paranoia, estaba convencido de que alguien de su círculo lo había delatado. No se equivocaba: su paradero en Paraguay ya había sido revelado.

Una vida oculta en San Lorenzo

Moreno, líder de “Los Injertos del Norte”, se había instalado en una casa modesta en el barrio Mitaí de San Lorenzo. Pagaba 250 dólares de alquiler y vivía con su pareja paraguaya, Daiana Martínez, quien no solo lo ocultaba en la vivienda de sus padres, sino que además recibía las remesas provenientes de las extorsiones en Perú. La Fiscalía rastreó más de 5 millones de soles enviados entre 2024 y 2025, dinero que alimentaba su vida clandestina.

Identidades falsas y un imperio en ruinas

La mujer usaba distintos nombres —Ramona, Carolina, Fabiana— para cubrirlo, mientras él intentaba reconstruir su imperio delictivo en territorio guaraní. Pero su red ya estaba desmantelada en el Perú, y sus movimientos eran seguidos de cerca por las autoridades.

La delación inesperada

El golpe final llegó gracias a una inesperada delación: un hombre acudió a la Fiscalía paraguaya para entregar su ubicación. No lo hizo por colaboración, sino por despecho: su pareja lo había dejado por Moreno. Esa información, sumada al trabajo de inteligencia binacional, permitió planear el operativo.

El operativo final

Con 35 policías paraguayos actuando en guaraní para evitar filtraciones, El Monstruo fue capturado en su guarida. Poco le faltó para esconderse debajo de la cama.