Estadio San Genaro podría ser demolido por su mal estado

El estadio municipal San Genaro, en Chorrillos, ha pasado de ser un proyecto millonario a un espacio completamente abandonado. Hoy, más de diez años después de su construcción, la estructura podría ser demolida por graves daños. Lo más sorprendente: no existe ningún expediente técnico ni documentos que justifiquen su ejecución.

Según una investigación de El Comercio, el estadio fue construido durante la gestión del exalcalde Augusto Miyashiro Yamashiro. A pesar del enorme gasto público —más de S/ 18 millones—, no hay facturas, fichas técnicas ni concursos públicos registrados. Hoy, este espacio sirve como depósito de carros, maquinaria vieja e incluso lanchas.

¿Qué piensan los vecinos sobre el estadio abandonado?

Los vecinos del sector de San Genaro han expresado su molestia y resignación ante el estado del estadio. Muchos recuerdan cómo se pidió que el lugar se limpiara para que los niños pudieran jugar, pero nunca se atendieron esos pedidos.

“No tengo esperanza, porque todo está en abandono”, comentó una vecina. Otro añadió: “Este es el único estadio que hay, debería estar limpio para los niños”. La estructura, que pudo servir a la comunidad, ha sido un espacio inutilizado durante más de una década.

¿Qué decisión tomará la municipalidad de Chorrillos?

El futuro del estadio San Genaro está ahora en manos de un estudio de daños estructurales. Este mes se decidirá si se demuele la construcción por completo o si se refuerzan sus columnas.

El alcalde actual de Chorrillos, Fernando Velasco, señaló que el estadio está mal ubicado, a pocos pasos de casas y cerca del mar, lo que representa un riesgo en caso de desastres. “Si esto llegara a funcionar con quince mil personas, sería imposible evacuar en diez minutos”, advirtió.

¿Cómo se gastaron más de S/18 millones sin documentos?

De acuerdo con datos del Ministerio de Economía, los más de S/ 18.3 millones destinados al estadio fueron invertidos entre 2012 y la actualidad, durante las gestiones de Augusto Miyashiro, su hijo, y el actual alcalde Fernando Velasco. Sin embargo, la falta de documentos técnicos y financieros impide saber cómo se usó exactamente ese dinero.

La población espera que, con la evaluación de este mes, se tome una decisión clara sobre qué hacer con la estructura y que, finalmente, se piense en los espacios públicos que tanto necesita la comunidad.